Octavio paz
Enviado por yurilin00 • 15 de Septiembre de 2020 • Biografía • 795 Palabras (4 Páginas) • 268 Visitas
OCTAVIO PAZ
Hacen reuniones en toda ocasión para generar opiniones extras a cualquier pretexto de marcha. Cada pretexto es bueno porque se ponen en tendencias establecidas, así como nuestras sensibilidades afinadas.
Cada poblado conserva sus impactos de estrechamientos para que pueda pertenecer a las artes de fiestas con lo mismo de lugarejos más apartados, en las grandes ciudades del país entero se dice que uno mismo debe ser un honor hacia la Virgen de Guadalupe o del General Zaragoza. En el 15 de septiembre tienen una costumbre de elaborar que todas las plazas de México celebren fiesta al grito, las multitudes que surgen efectivamente quizá sean para que el pueblo se sienta mas a gusto con las costumbres o para que se independicen las actividades del resto del año, a pesar del reconocimiento obtenido por la calidad de su trabajo y a pesar de ser invitado a eventos como el Congreso de Intelectuales Antifascistas que tuvo lugar en España en 1937, a Paz se le cuestionaba la supuesta contradicción entre la temática de su poesía y la ideología política que defendía. El decidió emprender su propia introspección que adecuaba a las multitudes de México, tras el tiempo realizado, se conmemoro una asociada respuesta sobre la pobreza que pueden medirse en intersecciones de los demás, posteriormente para los pobres ya no era igual y sin en cambio los ricos tienen tiempo; significa que las masas modernas están en las grandes situaciones de París o de Nueva York, ya que se interpretan con el publico de cuando congreso a estudios de ausencias notables de los pueblos, la mujer mexicana como todas las otras presenta que la estabilidad y la continuidad de la raza genera una cósmica social. En la vida diaria consiste imperar la Ley y el Orden, la piedad y la estructura, el ídolo hermético de seres estáticos se abandona a los pobres y se les asimila como tal que todos los ciudadanos tengan sus ultimas consecuencias pero que México se lleven opiniones mexicanas de manera que sea sujetarlas e impedirles de manera hipócrita. Las recepciones de los mexicanos o franceses, consideraban fiestas como un gasto ritual. Gracias al derroche de colectividad se ponían a la humanidad de sacrificios como, por ejemplo: al exceso de gastar y desperdiciar los gastos que se recolectan.
Los festejos de los santos patrones y de los pueblos, se dan como un lujo de estabilidad o exhibición de abundancia que se ejecutan como una trampa mágica. Los ritos que celebran su extinción están destinados a provocar su renacimiento, la fiesta del año es también recompensada porque se piensa que el desperdicio atrae o suscrita la abundancia y al igual es una inversión como cualquier otra prioridad. Con el tiempo, la ganancia no se fue midiendo si no que se trata de requerir la buena salud u potencia, en cualquier sentido las fiestas son formas económicas, costumbres antiguas con el don y la ofrenda. El desprecio oculto rige a que los profesamos, en nuestros amores y pensamientos; la fascinación que ejerce sobre nosotros adecuadamente sea furia con lo que rompemos, además, tocamos al punto en las que no nos pertenece de la tensión y es cuando dio más iniciativas como poderes ejecutivos. Siempre afirman algo negativo, como la muerte, las afirmaciones de los ricos contra los pobres serán deficientes como populares sin burla de la vida, afirmación de la insignificacion tolera a la humana existencia. Según los mexicanos han sido como descriptores e innovadores de trascendencia de soledad. El caos regresa y reina la licencia, todo se permite cuando: desaparecen las jerarquias habituales, las distinciones sociales, las clases y los gremios. Los hombres se disfrazaban de mujeres, los señores de esclavos y los pobres de ricos, a la magistratura como le llaman, se cometen profanaciones rituales, sacrilegios obligatorios, así como el amor se vuelve promiscuo. La estructura social de deshace y se crean nuevas formas de relación, reglas inesperadas, jerarquías caprichosas, como el orden general, cada quien se abandona y atraviesa por situaciones que sean oficiantes y asistentes.
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