Patas Arriba

Pues bien, se trata de una lectura que antes ya habíamos iniciado, es bueno abrir y cerrar un semestre con el mismo autor, así podemos comparar si todo el esfuerzo valió la pena o no, además, lo que en un principio nos parecía de una manera, luego del curso seguramente ya no es igual o simplemente está más pulido.

Pues bien, esta lectura tiene la singularidad de ser tan cómica como la primera, y digo cómica de manera que se sobre entienda que es irónica y realista, en partes similares, como un balde de agua fría que se disfruta – no, aún no creo que quedara claro - .

En esta ocasión el segmento nos habla del consumismo y su relación perfectamente mal equilibrada con el hombre que está del otro lado de la pantalla o del papel donde se imprime la publicidad, nos dice en tono de burla “La TV te ve, el automóvil te maneja…” cosa que es muy cierta, hoy vale más cómo te vez que como te sientes o eres o demás.

Es verdad, pavonearse y presumir es más sencillo que nada, las personas suelen hacer ese tipo de cosas, pone el ejemplo, el autor, de los que se pasean con los coches del súper llenos de artículos muy caros y cuando se aburren o ya nadie los mira, salen y no compran nada, siento a veces que la sociedad orilla a las personas a eso, el entorno educa a las personas a que mientras más consumas en cuanto a dinero, mejor habla de ti, incluso si lo que consumes no vale ni la mitad de su precio, realmente, personalmente prefiero comer muy bien antes que tener ese articulo de moda que no sirve para nada más que presumir y que además es muy delicado, pero que cuesta un ojo de la cara y un riñón también, supongo que la gente no piensa igual.

Va perfecto con esta lectura la frase de “El dinero no compra la felicidad, pero cómo ayuda”. Debo decir que, visto desde la perspectiva de un consumidor y defendiendo los derechos que estos deberían poseer y no tienen, el hecho de que las leyes que se creen, son naturales en el consumo, te orillen a la desesperación.

2 Crítico libro que nos amplía nuestra pobre opinión a través de múltiples ejemplos comparativos y estadísticas.

Galeano comienza comparando el desastre en el que la globalización nos ha sometido, al decir que vivimos en un mundo al revés; como el de Alicia en el país de las maravillas, solamente que aquí las maravillas nunca aparecieron.

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