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Martinez de Hoz ocupo el cargo de Ministro de Economía en la Argentina por 5 años (desde 1976 a 1981). Tras asumir, puso en práctica a partir del 2 de abril de 1976 el llamado “Plan Económico”. Como dijimos en la introducción, su objetivo era llevar a cabo la detención de la inflación en la Argentina, abriendo las puertas a la importación, permitiendo que entrara todo tipo de manufacturas extranjeras cuyas característica principal era la de tener extremadamente bajos precios comparados a los productos nacionales, llevando asì al quiebre de las fabricas nacionales que conllevo al gran desempleo de la época y asi a una etapa desfavorable para las generaciones venideras.

Por un lado se le atribuyeron buenos atributos en sus tiempos y se afirma a su plan una buena medida: “Siento gran respeto y admiración por Martínez de Hoz. Es muy obvio para mí, como para todo el segmento bancario y económico internacional, que las medidas de su programa son las indicadas”. Revista Gente, el 6 de abril de 1977, David Rockefeller (banquero)

Por otro lado se lo muestra como una terrible fracaso en la historia argentina:”Este conjunto de factores había determinado un creciente déficit fiscal, una inflación galopante y una burguesía renuente a invertir, por no tener competencia y por el alto costo laboral producto de la capacidad de presión de los sindicatos. Así habían imposibilitado[…]la modernización y el crecimiento económico del país. Para superar esos problemas, propuso una “Reforma del Estado” que destruyera las características empresariales” Fragmentos del libro Lo pasado pensado, entrevistas con la historia argentina (1955-1983), de Felipe Pigna, adaptado para El historiador.

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