Se mueve de un lado a otro rodeándose a sí misma con sus brazos, cerca de su vientre.

Se mueve de un lado a otro rodeándose a sí misma con sus brazos, cerca de su vientre. Muerde su labio pero al instante lo suelta formando una mueca, sus labios estaban bastante resecos y moverlos dolía, tenía pequeñas cortadas que cuando hablaba, sangraban. La preocupación llenaba su mente y llevaba sus pensamientos de un lado a otro pero cada uno de esos pensamientos eran parecidos o peores a las pesadillas que la atormentaban por la noche y la hacían estar en vela con miedo de soñar…no podía estar tan preocupada, eso no era bueno para él bebe y ya se había descuidado demasiado. Camina a paso lento y fatigado hacia el cuarto de baño, se inclina hacia el lavabo y abre el grifo. Con sus manos lleva agua hacia su rostro y suspira, alcanza una toalla y seca su rostro con delicadeza, alza la mirada y deseo no haberlo hecho, su reflejo…se veía  demacrado, la  palidez  que  tenía  era  anormal y  las manchas negras bajo sus ojos, testigos  de  las malas noches que estaba pasando, empeoraban por mucho su imagen. El peso de esos días lo llevaba encima como un costal de tierra sobre sus hombros, aun recordaba el rostro desconcertado de James cuando abrió el portal y la  desesperación en sus ojos cuando lo cruzo, lo extrañaba tanto…siempre se habían apoyado uno en el otro  para  cargar con los problemas y aún más importante, guardarse el uno al otro del peligro…suspira y recorre con sus dedos sus clavículas, estas estaban aún más marcadas, al igual que el hueso de su cadera. Se estaba comenzando a recoger el cabello en una coleta cuando escucho el azote de la puerta, soltó rápido su cabello dejando que este volviera a caer sobre sus  hombros y se acercó al botiquín en un movimiento rápido, de esos movimientos que están controlados por la desesperación y la adrenalina, rebusco dentro de este y saco la daga que había guardado detrás de las vendas por si en algún momento la necesitaba, su corazón había comenzado ya a acelerarse y luchaba  por detener el temblor de su labio inferior, unos ruidos detrás de la puerta confirmaron que alguien estaba en la casa…soltó aire lentamente y tomo el pomo de la puerta, lo giro con lentitud y después abrió la puerta de golpe y se lanzó hacia adelante con la daga preparada para apuñalar, una mano la tomo de la cintura y con la otro detuvo su brazo, había comenzado ya a buscar soluciones en su cabeza cuando se encontró con esos ojos tan familiares. Soltó el aire contenido y bajo la daga, Joshua la soltó y ladeo la cabeza, confundido.

-¿Perdón por no pedir una  cita? –dijo más como  una pregunta que cómo afirmación.

-Perdonado…-murmuro y  dio unos cuantos pasos hasta llegar a la cama, se sentó y alzo la mirada hacia Joshua.- ¿Puedes la próxima vez avisar tu llegada?

-Oye…pensé que te estabas  bañando y supuse que lo habrías adivinado. –Se encogió de hombros cuando le dirigió una mirada de incredulidad, y se sentó a un lado suyo-

-De acuerdo…-suspira, últimamente lo había estado haciendo mucho- ¿Cómo te fue…? –Pregunta con temor a pesar de que el mismo Joshua estaba a su lado sin ninguna  herida, aparentemente-

-Han dejado el  instituto de New York…pero van de instituto en instituto, ahora mismo se encuentran en el de Londres, por cierto…James está ahí –le  dice mirándola de reojo atento a su reacción-

Su corazón da un salto al escuchar a Joshua mencionar el nombre del amor de su vida, ¿Qué hacia Jem ahí? ¿La estaba buscando…? Su semblante se hunde más ante ese pensamiento, si para ella era difícil estar lejos de el…no quería imaginar como Jem estaba trabajando con todo eso. Y más por la manera en que se había ido sin palabra alguna de donde estaría. El remordimiento se  había vuelto un peso más con el que cargar.

-Y… ¿Cómo está? –Le dice tratando de nivelar la desesperación en su voz- ¿Sabes porque está ahí?

-No lose la verdad…James se anda con mucho cuidado y apenas  y pude verlo cerca del instituto…tu novio es cauteloso

-Lose…-no evita sonreír cuando James hace acto de presencia en sus pensamientos, su recuerdo se había convertido en una buena manera de escapar de los malos pensamientos, pero lamentablemente le afectaban después…ya que recordaba que el aún seguía lejos de ella.

-Ey…-Joshua alarga una mano y le da un ligero apretón en el hombro- Veraz que pronto lo veras, y podrán estar bien los tres…

Sonríe ligeramente al ver la emoción en el rostro de Joshua, que aunque se había vuelto loco con la noticia de que estaba embarazada y le había regañado repitiendo “¡Están demasiado jóvenes!” Cada dos o tres palabras, después de unas horas se había calmado y comenzado a fantasear  de cómo sería  el tío “Mala influencia”  y  le  pasaría  caramelos de contra bando a su sobrino o sobrina, además  de que por las  noches  les contaría  una  de  todas nuestras  divertidas  anécdotas y  le  sugeriría encontrar un mejor amigo vampiro súper cool y guapo como lo era él. Aunque rápido se corrigió a sí mismo, diciendo que si era niña le diría que juntarse con niños hacia que le salieran piojos. Aunque él se negaba a admitirlo, ella podía ver que le causaba algo más de ilusión que pudiera tener una sobrina. Él dijo que la llamaría Alice 2, 000. 001, versión compacta.

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