Sentimiento

-Al terminar sus actividades, se decidió ir a su departamento para descansar un poco ya que en realidad estaba un poco cansada. Iba caminando por aquel pasillo del edificio donde vivía y a lo lejos pudo distinguir que había algo en la mesa que estaba cerca de su puerta, le entro la curiosidad de saber que era, así que camino un poco más de prisa, al llegar observo aquellas hermosas rosas blancas, se impresiono un poco ya que esas eran sus flores favoritas; dirigió su mirada hacia otro presente y al ver el rilakkuma sonrío suavemente- Hay~ que hermoso rilakkuma -agrego aquello garrando el oso con una mano mientras lo observaba, y vio un sobre- Oh!, que será esto -tomo aquel sobre mientras lo miraba con un tanto de curiosidad reflejado en su rostro- Bueno será mejor que entre ya que hace frío y pueda saber de quién es este lindo detalle -dejo el sobre en la mesa y se dedico a buscar sus llaves en su bolso, ya que las encuentra, abre la puerta, tomo aquel ramo de rosas con una mano junto con el sobre, mientras que la otra llevaba el oso, entro al lugar y con un pie aventó aquella puerta causando que se serrara de un solo golpe- Bien, veamos que hay adentro de este sobre misterioso -se sentó en el sofá mientras dejaba aquellas rosas y el oso en la mesa que tenía enfrente; empezó abrir el sobre hasta sacara una nota de ella, acomodo un cojín para así recostarse en aquel sillón largo, al comenzar de leer la nota no pudo evitar sonreír de una manera leve, ya que al leer las primeras palabras, se pudo dar cuenta de quién era el dueño de dichos obsequios, porque esa persona era la única que le decía "señorita CL", al seguir leyendo se acomodo mejor sobre aquel sillón- no son nada comparados con el mío?, bueno para mí fueron especiales, me encantaron -dejo escapar una suave risa por lo bajo ya que le causo gracia por estar hablando sola, siguió con el seguimiento de aquella dicha nota, y al leer la palabra "cita" causo en ella algo extraño, no supo distinguir aquello ya que nunca lo había sentido; volteo a ver el oso con una sonrisa en sus labios- en serio, tiene su colonia? –se pregunto así misma mientras volvió a voltear su mirada a la nota y al leer lo ultimo provoco que sonriera y a la vez riera divertida, pudo sentir sus mejillas un poco calientes y se dio cuenta que se había sonrojado- Dios! Que te sucede Rin –se pregunto así misma mientras que sus manos tocaban sus mejillas delicadamente, y al estar haciendo aquella acción observo el oso, y le entro una curiosidad fuerte al saber como olía la colonia de su señorito, tomo el dicho oso y lo atrajo hacia ella, lo suficientemente cerca para oler el aroma, inhalo el olor de una manera profunda y al mismo tiempo cerró los ojos, le había encanta demasiado la colonia,  su olor era realmente deliciosa, era tan varonil y de nuevo soltó otra risa- Fue muy buena idea, porque a mí no se me ocurrió –se levanto del sillón y camino hacia su habitación, al ya estar ahí entro a la cama, para así tomar un siesta pero con el rilakkuma entre sus brazos- diablos, están delicioso este aroma que me hare adicta –dijo aquello con una gran sonrisa en sus labiales y con el paso de los minutos fue cerrando los ojos, hasta quedarse dormida, pero pensando en su señorito Hero-

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