Un Amor
Enviado por daiana_med • 20 de Mayo de 2012 • Ensayo • 977 Palabras (4 Páginas) • 396 Visitas
Muy muy lejos quedaron aquellas épocas en las que la única opción que tenía la mujer era: casarse, tener hijos y cuidar de su familia. Claro, sin contar que también, ¡se ocupaban de todas las tareas del hogar! Actualmente, las mujeres no gobiernan el mundo pero tampoco se sientan en sus casas a tejer y esperar al marido; adquirieron un papel protagónico muy importante dentro de la vida pública y hoy, podemos encontrarlas liderando una empresa, una universidad, dirigiendo bancos, educando y hasta dirigiendo un país. Ni siquiera Nostradamus pudo prever todo esto.
¿Sabías que durante la última guerra mundial los hombres de los países involucrados en el conflicto se vieron obligados a unirse a las fuerzas armadas y a dejar sus trabajos en oficinas y fábricas? Sí, esto sucedió y provocó un giro de 180° en la vida de las mujeres; quienes como consecuencia de la ausencia de mano de obra masculina, tuvieron que poner manos a la obra fuera de su hogar, dejando a un costado el plumero, la escoba, los niños, los platos, la comida y hasta al gato. Pero, no completamente.
Hoy, la mujer ya no es vista sólo como un símbolo de procreación y su rol dentro de la sociedad y de la familia se modificó a partir de su ingreso masivo en el mercado laboral. Las figuras femeninas están ocupando ese lugar que les corresponde tanto a ellas como a los hombres, como pobladores de este planeta. Pero ¿será en todos los lugares igual?
Aunque suene arcaico, en algunos países aún se considera a la mujer de segunda o de tercera mano; quedan ciertos rincones en el mundo en los que la mujer continúa siendo relegada y tratada como un mero pedazo de carne, un objeto o una máquina útil para engendrar o para pura y exclusiva diversión del hombre. Por ejemplo, en una cultura tan machista como la de la mayor parte del Islam, la infidelidad de la mujer se paga con la muerte. Pero no se trata de una muerte cualquiera. La mujer tiene que ser apedreada y morir lentamente porque necesita el tiempo suficiente para “arrepentirse” de sus pecados. Y como si fuera poco, el “espectáculo” es público, cualquiera puede “sacar entrada” para verlo en vivo y en directo.
En nuestro país, según cifras calculadas por el Ministerio de Educación, cada vez son más las mujeres que terminan el secundario, ingresan en la facultad y concentran todas sus energías y esfuerzos en un solo objetivo: graduarse; un objetivo que en los últimos dos años alcanzaron 33.469 mujeres de universidades públicas y 9674 de universidades privadas. Más asombroso es aún que, las mujeres no buscan su futuro sólo en “carreras de mujeres”; ellas van por más y más, quieren enfrentarse a otros desafíos y demostrar que pueden desenvolverse en las mismas áreas profesionales que los hombres. ¿Quién lo impide? Nadie. Entonces, ¡adelante! Únicamente, es cuestión de hacerle caso a esa acertada frase de Cristóbal Colón:”Usted nunca podrá
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