Usain Bolt
Enviado por ronn • 26 de Mayo de 2013 • 1.610 Palabras (7 Páginas) • 366 Visitas
(Trelawny, Jamaica, 1986) Atleta jamaicano, especialista en pruebas de velocidad. Es sin duda una de las estrellas que más brillaron en los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008. Su extraordinaria velocidad y la aparente facilidad con que consiguió tres medallas de oro y tres récords mundiales impresionaron al mundo entero y lo consagraron como el velocista más completo de la historia. Un año después, en los Mundiales de Atletismo de Berlín, batió su propias marcas en los 100 y en los 200 metros lisos, dejando el crono en 9,58 y 19,19 segundos. Tras su actuación en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, en los que repitió la hazaña de Pekín al obtener la medalla de oro en los 100 y los 200 metros lisos y en los relevos 4x100, fue calificado por los medios de leyenda viva de la historia del deporte.
Usain Bolt nació en el seno de una familia pudiente si se compara con la pobreza que asola a la isla caribeña. De niño, su crecimiento fue espectacular, lo que, unido a una alimentación desequilibrada, le provocó una escoliosis (desviación de la columna); pero, aun así, corría como un galgo. No empezaron a tratarle la anomalía hasta que, a los quince años, se convirtió en el campeón júnior del mundo más joven de la historia en 200 metros.
Usain Bolt
En aquella época apenas se entrenaba. Cuando lo hacía, se escapaba de pronto para jugar al críquet o al baloncesto. Asafa Powell, consciente de las cualidades de aquel adolescente, lo convenció para que se entrenase y no malgastase sus fuerzas de fiesta en fiesta y en otros deportes. Lo suyo era correr lo más rápido posible. Su ídolo, aparte de Powell, era una leyenda jamaicana, Don Quarrie, porque era un experto en la curva de los 200 metros. También lo era Michael Johnson, pero éste era estadounidense y ostentaba un récord que parecía inaccesible.
Como todos los niños de la isla caribeña, en la escuela primaria ya se dedicaba a correr, el deporte que más gusta a los jamaicanos, hasta el punto de que una simple competición escolar congrega a más de veinte mil espectadores. Los jamaicanos entrenan sobre hierba y descalzos, practicando la velocidad. Se han buscado razones genéticas para explicar por qué Jamaica es "la isla de los esprínters". Un estudio de la Universidad de las Indias Occidentales, publicado en abril de 2008, apunta a la genética: la población presenta inusuales cantidades de actinen A, una sustancia que contrae las fibras musculares de contracción rápida. Otros hablan de tradición, porque la población desciende de esclavos de África occidental, con un pie muy ancho adaptado para cruzar la sabana. Sólo los más fuertes sobrevivían al viaje, cuya primera parada era Jamaica.
Alto (1,96) y fibroso (86 kg), su constitución no se correspondía con la musculatura de los últimos grandes velocistas. Por eso su entrenador, Glen Mills, hizo lo posible por alejarlo del hectómetro y centrarlo en los 200 metros: siendo tan alto, su salida de los tacos era lenta. Pero Bolt, afortunadamente para el atletismo, no le hizo caso. En mayo de 2008, antes de los Juegos Olímpicos de Pekín, ya había rebajado el récord de los 100 metros, que ostentaba desde 2007 su compatriota Asafa Powell, con 9,74 segundos. Bolt, cuya especialidad son los 200 metros, lo dejó en 9,72 segundos. Powell le advirtió que en la capital china sería diferente, pero se equivocó.
En los Juegos Olímpicos de Pekín, en efecto, consiguió tres medallas de oro y otras tantas plusmarcas mundiales en las tres pruebas en las que participó (100 m, 200 m y 4 x 100 m), convirtiéndose en el hombre más rápido de la historia. En los 100 metros lisos, a pesar de su mala salida, superó con pasmosa facilidad a sus adversarios en el meridiano de la carrera. Aunque frenó antes de cruzar la línea de meta celebrando su triunfo, hizo un tiempo increíble: 9,69 segundos. Dejó claro, además, que cuando se le antoje rebajará esa marca, calificada de sideral por los medios. Era la primera vez que la bandera de Jamaica ondeaba en lo más alto en la prueba de los 100 metros, porque todos los otros campeones nacidos en la isla compitieron bajo otras banderas; fue el caso de Donovan Bailey, del denostado Ben Johnson y de Linford Christie.
Bolt junto al crono en los JJOO de Pekín (2008)
Pero lo más increíble estaba por llegar: batió el récord que ostentaba Michael Johnson desde Atlanta '96. Johnson había hecho en los 200 metros una marca de 19,32 segundos, que los expertos consideraron avanzada en un siglo. Antes de la carrera, Bolt engañó a todo el mundo: "No voy a ir a por el récord. Sólo quiero ganar el oro". Hizo una salida impropia de un hombre tan alto y corrió como una exhalación con su gran y continua zancada hasta la meta. El estadio enloqueció cuando la foto-finish marcó 19,30 segundos. Había
...