Van Helmont

*Origen

El científico Johann B. Van Helmont, partidario de la idea del origen de la vida, realizó una experiencia para demostrar la existencia de fenómenos, y la registró de esta manera en su libro Ortus Medicinae, en 1667. Las criaturas tales como los piojos, garrapatas, pulgas y gusanos son nuestros miserables huéspedes y vecinos, ya que nacen de nuestras propias entrañas y excrementos. Porque si colocamos ropa interior llena de sudor con trigo en un recipiente de boca ancha, al cabo de veintiún días el olor cambia, y el fermento, surgiendo de la ropa interior y penetrando a través de las cáscaras de trigo, cambia el trigo en ratones. Pero lo que es más notable aún es que se forman ratones de ambos sexos, y que éstos se pueden cruzar con ratones que hayan nacido de manera normal, pero lo que es verdaderamente increíble es que los ratones que han surgido del trigo y la ropa íntima sudada no son pequeños, deformes, ni defectuosos, sino que son ratones adultos perfectos.

*Trabajo

El trabajo de Van Helmont era formular recetas para fabricar ratones en la cual se debía colocar en una habitación una camisa sucia, transpirada y se le colocaba encima granos de maíz o trigo y a los 21 días cambiaba el olor y aparecían ratones.

*Experimento

El primer experimento de Van Helmont fue sobre la nutrición vegetal ya que hizo crecer un pequeño sauce en una maceta durante 5 años, a la que solamente le añadía agua. Al cabo de los cinco años, el sauce había incrementado su peso en 74 kg, mientras que la tierra de la maceta había disminuido su peso en sólo 57 g. Basándose sobre estos resultados, van Helmont concluyó que toda la sustancia de la planta se originaba del agua y no del suelo.

El experimento de van Helmont en el origen de la vida fue colocar camisa sudada en un cuarto oscuro por 21 días para ver si el trigo cambiaba por ratones.

Los experimentos que faltaron de Van Helmont no son obstantes todos, la teoría de la generación espontánea tenia sus debilidades. Parecía aplicable sólo a algunos tipos de organismos. Generalmente, se sostuvo que solamente las formas de vida inferiores podían generarse espontáneamente; se reconoció que los pollos se desarrollaban de huevos, y los terneros de vacas. De este modo, por razones que estaban dentro de la naturaleza misma de la teoría, la idea de la generación espontánea perdió adeptos día a día como explicación efectiva para el origen de la vida. Muchos decidieron experimentar para verificar la teoría.

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