Vida De Jorge Amado

En las islas del progresivo, la capital del cacao, vivió Nacib, Siria y naturalizado brasileño, que estuvo aquí desde la edad de cuatro años. Vesubio y el corazón dueño de un bar Ilhéus, no recuerdo nada de su país. Una mañana, a las seis en punto, se acordó por Filomena, su cocinero. La mitad sorprendió a entender que ella se iba, iba con el hijo, ahora casado y con necesidad de su presencia.

De repente, no vimos ninguna Nacib cocinar sólo un día antes de la cena para treinta personas, que se darían en el Vesubio, en la celebración de la compañía de autobuses que estaba recién inaugurado Ilheus-Itabuna dos veces al día. Ahora las islas tenían un servicio de transporte público, gracias al desarrollo de dos hombres valientes - Rusia Jacob Moacir y el garaje. Además, la junta necesitaba un dulce y salado a la barra.

Era la casa de las Hermanas de los Reyes, y Quinquina flor que, además de excelentes quituteiras y pasteleros, fueron el más grande y visitado de la ciudad pesebre. Aceptado el pedido, ya que era el señor Nacib, estaban demasiado ocupados con la cuna. Esa mañana, trabajando en el bar, tenía la desgracia de cualquier cliente, en la esperanza de que conocía a un cocinero disponible. No se pudo quedarse con los reyes, eran muy caros. Después del almuerzo, aceptó la sugerencia del profesor Josué era más adelante el "mercado de esclavos ', donde una ola de refugiados que se establecieron flagelados. Tal vez, con suerte, podría encontrar un cocinero en medio de ese pueblo.

Esa mañana, muchas cosas ocurrieron en Ilhéus, por lo que la bulliciosa ciudad. Cuando estaba a punto de atracar en el puerto, Ita encalló en la arena, llegar allí horas. Se dijo, con vehemencia que la falta de un puerto decente era un disparate para una ciudad de ese tamaño. Además el lote habitual de los comerciantes y aventureros, el barco trajo exportador de cacao, Mundinho que había ido a Río para ver a la familia y hacer contactos políticos. Él era soltero y, al igual que la mayoría de la gente, había llegado a Ilhéus en busca de fortuna. Además, me trate de olvidar un gran amor.

La noticia del asesinato de una joven pareja corrió rápido como un rayo perjudicados por la ciudad. Esa mañana, el coronel Jesuino sorprendió a su esposa, Missy, en la cama con el dentista, el doctor Osmundo, para matarlas después. Se habló y discutió con gusto la tragedia de dos amantes, divulgada a las versiones de la empresa, se opuso a los detalles, pero todos estuvieron de acuerdo en una cosa: el gesto del coronel masculina fue elogiado constantemente. Para los isleños de la provincia, honrar a un hombre equivocado, sólo la sangre podría acabar. En busca de razones, los más conservadores, dijo que el villano de todos estos avances fue el club con sus bolas.

Cuando la noche cayó sobre las islas y el bar empezó a desinflarse, Nacib iba al mercado. Entre los refugiados vio a una mujer desgraciada en harapos, sucios pies descalzos y el cabello despeinado. Estaba tan sucio que no podía ver sus características o le dará la edad, respondió que su nombre era Gabriela y que ella podía hacer todo. Incluso pensando que no era cierto, Nacib la llevó a probar su servicio. Al llegar a casa y le mostró las habitaciones y la sala donde ella estaría. Antes de salir, tenía que tomar una ducha, ir a la barra y luego la noche terminaría en Bataclan, en donde él era un amor con Risoleta.

Para sorpresa de Nacib, Gabriela demostró competentíssima en el horno, vitrocerámica y limpieza. Por otra parte, se trataba de una hermosa morena con labios de cereza, era una belleza simple y pura. Pronto, la joven se enteró toda la casa, la organización de tomarse un tiempo para el almuerzo el jefe y le ayudan en el bar, mientras que el almuerzo. No sólo las delicias joven cocinero trajo más clientes a la barra, pero su presencia que todo el mundo encantado. Ella, a su vez, también está encantado con los hombres hermosos jóvenes que frecuentaban el bar. Regresó a su casa, cuando el señor Nacib se estableció para una siesta en la silla unos minutos temprano en la tarde. Gabriela gusta jugar, correr con los niños de pie descalzo, ir al circo y se ríen, se ríen sin motivo, y siempre se reía mucho con tu boca con la cereza y una flor en el pelo.

Los Bastos dirigía el destino político de las islas durante más de veinte años, los gobiernos estatales prestigiosas sucesivas. El viejo coronel Ramiro Bastos no había acogido con satisfacción el liderazgo de los extranjeros ricos, Mundinho. El exportador estuvo presente en casi todo lo que se hizo en las islas: la instalación de sucursales bancarias, compañías de autobuses, la avenida en la playa, la publicación del diario, los técnicos que vinieron a la poda de los arquitectos de cacao para diseñar los palacios los coroneles. Preocupado, el coronel pensó que la sombra de Mundinho se escapaba de su control.

Mundinho, cuya familia era importante en los círculos políticos del sur, tuvo un diputado hermano y parientes en la diplomacia. Para él, las necesidades de los coroneles ya no correspondía a las necesidades de la ciudad en un rápido progreso, por lo que ayudó a las nuevas empresas. El capitán, cuya familia siempre se ha opuesto a los Bastos, a través de un exportador en el joven capaz de hacer frente con el poder del coronel Ramiro. Mundinho le gustó la idea y se puso en una campaña política.

Nacib, al igual que todos los Ilhéus, quería ganar dinero, comprar un terreno para prosperar y crecer cacao. Me gustaban las cosas sencillas de la vida y el bien, pero demostró estar preocupado, los hombres en el bar estaban todos mirando a Gabriela, ella recibió los mensajes, entradas de las propuestas de coroneles para el cual él siempre contestó que no, nunca deje a su Nacib. Cuando un atrevido le tocó la mano o la agarró del mentón, riendo, no enojado. Nacib no sabía cuánto tiempo resistiría el trato tan bueno y le angustia.

No quería perderla. Desde el segundo día en la casa, dormían juntos en la noche, y cada noche en que murió en sus brazos y el cuerpo quema insaciable. Renovada cada noche, ella lo llamó por su hombre joven y guapo, mi pérdida. Ella nunca le pidió nada de ti. El otro día, actuó como si nada hubiera pasado entre los dos, parecía que la otra, lo trató como jefe. Para Nacib, el fuego de su color de piel oscura de los clavos y la canela, el olor se quedó en su cuerpo, que no quería perder.

La razón de las islas no disponen de un puerto fue la gran cantidad de arena en la barra, por lo que los barcos encalharem. Todo el cacao en el extranjero pasó por El Salvador y, en consecuencia, gran parte del dinero estaba en la exportación de capitales. Según Mundinho, esta

...