Violeta Barrios de Chamorro

Violeta Barrios de Chamorro (Aspectos Económicos, Sociales Políticos y Culturales)

En 1990 Doña Violeta Barrios de Chamorro asumió la Presidencia de la República en medio de una guerra civil que durante casi una década había dividido y polarizado políticamente a la población y sumido al país en un caos profundo, aplicando una disciplina fiscal y económica apoyada por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, logró éxitos macroeconómicos, aumentado el PIB y reduciendo la inflación hasta el 12%.

De igual manera, las características autoritarias del régimen político precedente y el mismo contexto bélico, provocaron diferentes formas de restricción a la libertad de expresión, lo que también era un obstáculo para la construcción de una sociedad abierta y democrática.

La nacionalización, las confiscaciones, la reforma agraria y el modelo de economía planificada impuesta por el régimen sandinista, aunadas al conflicto armado demandaban grandes esfuerzos al gobierno de Violeta Chamorro. La reconstrucción económica fue apoyada por EE.UU. y el Fondo Monetario Internacional.

La situación económica era un caos: el Producto Interno Bruto había retrocedido al de los años 40, la hiperinflación ascendía hasta 7,000 %, una agobiante deuda externa de 11,000 millones de dólares, el déficit del sector público era del 45%, las exportaciones reducidas en un 50% con respecto al año 1980 y un incremento del desempleo y la pobreza del 70%.

A partir de su toma de posesión del Gobierno, luego de las elecciones del 25 de febrero de 1990, la Presidenta Chamorro inicio un proceso de triple transición con el apoyo de la Comunidad Internacional: Transitamos de la guerra a la paz, del totalitarismo estado-ejercito-partido a la democracia y de una economía centralizada a una de libre mercado

A partir de su toma de posesión del Gobierno, luego de las elecciones del 25 de febrero de 1990, la Presidenta Chamorro inicio un proceso de triple transición con el apoyo de la Comunidad Internacional: Transitamos de la guerra a la paz, del totalitarismo estado-ejercito-partido a la democracia y de una economía centralizada a una de libre mercado.

Doña Violeta concentro sus energías en lograr una paz firme y duradera , crear las bases de la reconciliación de la familia nicaragüense, restablecer las libertades públicas impulsando la creación de un Estado de Derecho y el desarrollo de un proceso de concertación nacional en lo social, político y económico.

Este complejo proceso de transición implicó esencialmente el fortalecimiento de la sociedad civil, abriendo espacios de participación a todos los sectores de la misma. Un indicador de los resultados de esta apertura y promoción de participación de la sociedad civil es la Encuesta de Valores Democráticos de USAID de

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