Violeta Parra
Enviado por carmendesantiago • 12 de Marzo de 2014 • 2.484 Palabras (10 Páginas) • 221 Visitas
Violeta del Carmen Parra Sandoval (San Fabián de Alico1 o en San Carlos,2 4 de octubre de 1917 - Santiago, 5 de febrero de 19673 ) fue una cantautora, pintora, escultora, bordadora y ceramista chilena, considerada una de las folcloristas más importantes de América y fundadora de la música popular de su país. Era miembro de la prolífica familia Parra.
El aporte de Violeta Parra al quehacer artístico y musical chileno se considera de gran valor y trascendencia. Su trabajo sirvió de inspiración a muchos artistas posteriores, quienes continuaron con su tarea de rescate de la música del campo chileno y las manifestaciones constituyentes del folclore de Chile y de América Latina. Sus canciones han sido versionadas por gran cantidad de artistas, tanto chilenos como extranjeros.Hija del profesor de música Nicanor Parra Parra y de la campesina Clarisa Sandoval Navarrete, Violeta tuvo cinco hermanos y dos medio hermanos.
Existe controversia sobre su lugar de nacimiento: la Municipalidad de San Carlos afirma —en su sitio oficial y un cartel a la entrada de la ciudad— ser «la cuna de Violeta Parra»2 y la casa ubicada en la calle El Roble N°535-531 fue declarada monumento histórico en 1992 porque supuestamente allí nació la cantante.4 La familia de Violeta Parra, en cambio, no ratifica este dato y en el sitio de la Fundación Violeta Parra se afirma que la folclorista nació en San Fabián de Alico, localidad ubicada al interior de San Carlos.1 Sin embargo, Isabel Parra, presidenta de la institución en honor a su madre, apoyó en 2013 la casa de San Carlos al afirmar que ella «será una sucursal de la fundación en el sur».5
La infancia de Violeta transcurrió principalmente en el campo. Entre 1919 y 1921, la familia residió en Santiago, pero regresó ese mismo año al sur, a Lautaro; después se trasladó a Chillán y finalmente se instaló en Villa Alegre.
Su madre se afanaba sobre la máquina de coser para cooperar a la mantención de la numerosa familia. Violeta sufría continuamente de enfermedades, incluyendo un ataque de viruela a los tres años. Mientras mejoraba, se divertía junto a sus hermanos en las aguas del vecino río Ñuble y en los aserraderos y barracas del sector.
Los niños revelaron precozmente su inclinación al espectáculo. Imitaban a los artistas de los circos que se instalaban en las proximidades del hogar. Se disfrazaban con atuendos de papel; Violeta y su hermano Lalo, cantaban a dúo y montaron varias representaciones por las que cobraban entradas a los niños. Violeta empezó a tocar la guitarra a los 9 años, mientras que a los 12 compuso sus primeras canciones.
Realizó los cursos primarios y estuvo un año en la escuela normal, que abandonó para trabajar en el campo y ayudar a su familia, ya que su padre enfermó gravemente. Los hijos de la familia lucharon por sobrevivir saliendo a cantar en restaurantes, posadas, circos, trenes, campos, pueblos, calles e incluso en burdeles.Los problemas económicos se agravaron cuando el padre falleció en 1931 y, al año siguiente, Violeta se fue a vivir a Santiago invitada por su hermano Nicanor, que estudiaba allí. Retomó los estudios en la Escuela Normal de Niñas, donde no se sintió a gusto, porque era el canto y no la escuela lo que le interesaba. Por eso, la dejó y comenzó a cantar en bares, quintas de recreo y pequeñas salas de barrio junto con su hermana Hilda, en un dúo de música folclórica llamado Las Hermanas Parra, con lo que tenía una fuente de ingresos.6
En 1935, su madre y sus hermanos llegaron a Santiago y se instalaron en la comuna de Quinta Normal. Tres años más tarde se casó con el empleado ferroviario Luis Cereceda, con el que tuvo dos hijos: Ángel e Isabel. Ambos se convirtirían en importantes músicos y adoptarían el apellido materno al ingresar en el ambiente artístico. El matrimonio —que vivió en Llay-Llay, Valparaíso y Santiago—, no tardó en presentar inconvenientes, dado el carácter inquieto y lleno de distracciones de Violeta —cantaba en botes del puerto, se presentaba en radios y se había unido a un grupo de teatro—, que no se acomodaban al ideal convencional de esposa. Se separaron en 1948, pero antes, Cereceda, que milita en el Partido Comunista, iniciaba a Violeta en la actividad política y ambos participan ayudando en la campaña presidencial de Gabriel González Videla (1946).
En 1949, nació su hija Carmen Luisa Arce Parra y ese ese mismo año contrajo matrimonio con el padre de la niña, Luis Arce. En 1952, nació su hija Rosita Clara.1 En la misma época, editó sus primeros discos junto con su hermana Hilda, para el sello RCA Victor. Se trataba de grabaciones en formato single de canciones populares chilenas, como «El Caleuche», «La cueca del payaso» y «La viudita». El dúo funcionó de manera constante hasta 1953.
A principios de la década de 1950, comenzó su extensa labor de recopilación de tradiciones musicales en diversos barrios de Santiago y por todo el país. En estas andanzas, conoció a diversos poetas, incluyendo a Pablo Neruda y Pablo de Rokha. Su hermano Nicanor la estimuló a asumir con personalidad propia la defensa de la auténtica música chilena, en contra de los estereotipos que hasta ese momento se manejaban. Es así como su repertorio —hasta entonces basado en boleros, cantos españoles, corridos mexicanos y valses peruanos— pasa a las canciones más tradicionales del campo chileno, que le permiten descubrir los valores de la identidad nacional como ningún otro artista lo había hecho antes.
Esta labor de recopilación está plasmada en más de tres mil canciones, reunidas en el libro Cantos folclóricos chilenos y sus primeros discos en solitario, editados por EMI Odeon.Los primeros viajes[editar]
En 1953, grabó los exitosos sencillos «Casamiento de negros» y «Qué pena siente el alma», que se convirtieron en dos de sus canciones más conocidas. Al año siguiente, mantuvo en la Radio Chilena el programa Canta Violeta Parra, y ganó el Premio Caupolicán a la folclorista del año, lo que le valió una invitación para presentarse en un festival juvenil en Varsovia, Polonia. Aprovechó este viaje para recorrer la Unión Soviética y partes de Europa. Fue particularmente provechosa su estancia en París, ya que allí grabó sus primeros larga duración (Guitare et chant: chants et danses du Chili, editado en 1956, y una serie de canciones grabadas que se editarían en diversas compilaciones posteriormente), que incluían exclusivamente canciones recopiladas del folclore chileno. El éxito obtenido en Europa era inédito para cualquier artista chileno, y Violeta se llenó de inspiración y creatividad. Fue en París donde se enteró de la muerte de su hija Rosita Clara.
Regresó a Chile en 1957 y en noviembre se fue con sus hijos Carmen Luisa y Ángel a Concepción, contratada por la
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