¿A dónde fueron los arboles de América?

2037: ¿A dónde fueron los arboles de América?

Fernanda Barranco

Octubre 2017

Resumen:

El presente documento presenta una visualización sobre los problemas causados directa e indirectamente, tomando como objetivos identificar la importancia de los árboles, como parte de un proceso ambiental y analizar las posibles consecuencias de continuar con la deforestación desmedida. Además que servirá para promover la toma de conciencia a la población en general.

La importancia de los bosques tano a nivel global y local está ampliamente establecida, ya que la deforestación trae consigo severas consecuencias como son la contribución al cambio climático, la pérdida de biodiversidad, a las constantes inundaciones, y a la degradación de suelos, además que amenaza a las formas de vida, y la integridad de las comunidades que se abastecen principalmente de estos recursos, por lo que se piensa que entre mayor sea el conocimiento de la importancia de los bosques menor será la deforestación que se produzca en ella.

 Por el método de la observación se pudo analizar que las zonas boscosas van modificando sus dimensionen lo largo del tiempo, por lo cual se elaboró una investigación para indagar los distintos tipos de consecuencias, por lo que se tomó como muestra la comunidad de Tejupilco, perteneciente al Estado de México, que a su vez forma parte del continente Americano.

La deforestación tropical, no sólo por la pérdida del bosque propiamente tal, sino además por los efectos de deterioro de los suelos, la recarga de acuíferos y la regulación del ciclo del agua, la biodiversidad, el cambio climático, entre otros tantos, es uno de los problemas ambientales que más afectan a América. El crecimiento urbano, la amenaza a la biodiversidad y los ecosistemas, la degradación de las costas y la vulnerabilidad de la región ante los fenómenos naturales, son los cuatro grandes problemas que afectan al continente. Por ejemplo En Honduras, se está perturbando el Parque Nacional de Humedales Cuyamel-Omoa, para desarrollar el mono cultivo de palma africana y agro-combustible, que viene socavando la cobertura boscosa y sedimentando los sistemas lagunares. En Panamá, se agudiza la cría de ganado, los cargamentos con madera ilegal y la minería clandestina, que sigue deforestando los bosques de la península de Azuero y las provincias de Chiriquí y Darién. Y en Nicaragua, tenemos el ecocidio que se comete a diario en Bosawás, siendo la mayor reserva de biósfera de Centroamérica, y que pierde 42.000 hectáreas al año, porque los grupos vandálicos de leñadores, necesitan Ahora la dermis resquebrajada de la tierra y las grietas inacabables son ya parte del horizonte natural que se vislumbra cada vez más en la superficie del planeta, “en donde el ser humano es el responsable sustancial”, consideró Carlos Escalante Sandoval, de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM

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