AFECCIONES DE LA MEDULA ESPINAL: ‘’MIELITIS TRANSVERSA’’

                                                                         Kinesiología 2014

12 junio 2014

AFECCIONES DE LA MEDULA ESPINAL:

‘’MIELITIS TRANSVERSA’’

Allyson Pinto

Caroline Vera

M. Elizabeth Miranda

Carlos Mondaca

Universidad de playa ancha

Abstract    

Bajo el término de mielitis transversa aguda (MTA) se engloba un grupo heterogéneo de enfermedades, con el nexo común de producir una lesión focal inflamatoria de la médula espinal, de forma aguda. Para intentar agrupar todas las etiologías que pueden cursar con dicha afectación, se intenta hoy en día definir varios grupos de patologías con un nexo común: aquellas MTA asociadas a algún proceso causante, o al menos predisponente de la MTA, como son ciertas infecciones, procesos sistémicos y/o multifocales inmunológicos, e incluso tumorales, y aquéllas en las que no llegamos a conocer dicho desencadenante, a las que llamamos entonces MTA idiopáticas. Objetivo. Conocer las distintas clases de MTA existentes, creando un algoritmo diagnóstico que ayude a dicha clasificación de forma ordenada, simplificando el trabajo al clínico que se enfrente a una MTA, y exponiendo su diagnóstico diferencial, pronóstico y posible tratamiento. Desarrollo. Se consultan las últimas guías y trabajos publicados relacionados con la MTA, sobre todo desde el punto de vista diagnóstico y terapéutico. Conclusiones. Nuestro conocimiento de la MTA se está viendo modificado constantemente con el advenimiento de nuevas técnicas diagnósticas y teorías que intentan explicar su origen, probablemente inmunológico. Desgraciadamente, el  tratamiento y, por tanto, el pronóstico no han variado en la misma proporción al conocimiento que vamos adquiriendo en las otras áreas. Sin duda, queda un camino importante por recorrer, pero el futuro próximo nos puede enseñar más sobre esta enfermedad.

Introducción

Cuando hablamos de mielitis estamos hablando de la infección o inflación de la médula espinal, y cuando ocurre esto la mielinización y axón pueden dañarse causando síntomas tales como la paraplejia, paresia, parálisis y pérdida sensorial. Existen varios tipos, como la poliomielitis que es causada por una infección viral en la materia gris de la médula espinal, encefalomielitis que afecta a la medula espinal inflamándola pero no solo a ella sino que también es la inflamación del cerebro, la leucomielitis que son lesiones en la sustancia blanca, mielitis meningócica que son lesiones que se producen en la región de meninges y la médula espinal, y por último la mielitis transversa aguda y es cuando hablamos de una inflamación de la medula espinal y recibe ese nombre porque  afecta a la medula transversalmente. En este informe revisaremos la mielitis transversa aguda.

Se engloba bajo el término de mielitis transversa aguda (MTA) a un grupo de enfermedades inflamatorias mal definidas, producidas   por una lesión específica de la médula espinal (ME). El hecho diferencial con otras enfermedades de la ME es la inflamación local, y las características clínicas, paraclínicas, terapéuticas y, por lo tanto, pronósticas, están determinadas por este aspecto que la distingue de otras enfermedades propias de la ME, como son otras no progresivas, como las traumáticas o las vasculares, y otras progresivas, como las tumorales o las degenerativas.

Su incidencia es relativamente baja, y se estima entre uno y ocho casos por millón de personas/año, pero, en cambio, produce unas importantes secuelas funcionales para los pacientes que la sufren. Las etiologías o agentes desencadenantes son muy diversos, como son los procesos infecciosos, procesos tumorales, o en relación con enfermedades sistémicas, fundamentalmente las que afectan al sistema inmunitario. Es llamativo que a pesar de disponer cada vez de más y mejores medios diagnósticos, y de realizar una extensa búsqueda del posible agente causal, muchas veces se deben considerar como MTA idiopáticas. Gran parte del desconocimiento y confusión sobre la MTA vino producido por la multitud de descripciones que se realizaron sobre este cuadro, sin distinguir el término de otros cuadros más ambiguos, como las mielopatías no compresivas, hasta que en el año 2002, el Grupo de Trabajo de Mielitis Transversa propuso los criterios internacionales de MTA idiopática, intentando definir la de causa desconocida de otras mielitis con causa conocida o probable, para que así los futuros estudios en este campo fueran lo más homogéneos posibles.

Mielitis Transversa

La mielitis transversa es un trastorno neurológico, un proceso inflamatorio agudo, supurados o no que atacan de forma localizada o difusa la medula espinal, sea tomándola en todo su través (mielitis transversal) o solo tomar un parte de la sección medular, causando alteraciones sensoriales y la disfunción autonómica (la parte del sistema nervioso que controla la actividad involuntaria, como el corazón, respiración, el sistema digestivo y los reflejos).  La mielitis puede ser provocada por agentes bacterianos o virales que causan un foco infeccioso previo; la medula es detectada en forma secundaria y va acompaña a veces de participación meníngea (meningomielitis) o del resto del neuroeje (encefalomielitis). Al igual que los ataques de inflamación a la medula pueden dañar o simplemente destruir la mielina, esto a consecuencia de producir que se interrumpan las comunicaciones entre los nervios de la medula con el resto del cuerpo.

Los primeros casos de mielitis aguda se cuentan en 1882 y se atribuyeron a lesiones vasculares y eventos inflamatorios agudos. En Inglaterra, entre 1922 y 1923 más que 200 casos se observaron cómo derivaciones de la viruela y las vacunas antirrábicas. Informes posteriores revelaron que la Mielitis transversa era post-infeccioso en la naturaleza, y agentes como el sarampión, rubéola y micoplasmas fueron aisladas directamente de líquido cefalorraquídeo del paciente. El término "mielitis transversa aguda" fue utilizado por primera vez por un neurólogo en Inglés 1948 para describir un caso de paraparesia rápidamente progresiva con un nivel sensorial torácico, que ocurre como una complicación de la neumonía post-infecciosa

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