ALERTA EN EL AMBIENTE: HUMEDALES DEL RÍO PARANÁ

ALERTA EN EL AMBIENTE: HUMEDALES DEL RÍO PARANÁ.

El término humedal se utilizó para denominar a aquellos sistemas que permanecen en condiciones de inundación, anegamiento o con su suelo saturado de agua durante considerables períodos de tiempo e involucra diversos ambientes incluyendo bosques fluviales, pajonales y maremas.

Los humedales del Río Paraná están formados por: el Río Paraná y sus islas, desde el pantanal de Mata Grosso en Brasil, hasta el río de la plata. El delta del Paraná abarca la superficie de 22.587 km2 extendidos sobre la provincia de Buenos Aires , el sur de Entre Ríos y una pequeña franja de Santa Fe, la mayor parte de esta cuenca se encuentra en Entre Ríos. Sus características climáticas han atribuido a la colonización de especies subtropicales. Los humedales funcionan como esponjas ya que en ellos el agua se acumula o circula de manera más lenta. Estas regulan las inundaciones y sequías, reservan agua e inciden en la estabilización de microclimas y en la retención de carbono, aportan numerosos recursos para el desarrollo de actividades como la pesca, el aprovechamiento de fauna silvestre, la agricultura, la actividad forestal y el turismo, siempre que se realicen de manera sustentable. Son sitios de reproducción de peces, de reproducción y alimentación de aves, sustentan una gran diversidad biológica y en mucho casos constituyen hábitat críticas para especies amenazadas, a su vez son el sostén de la cultura de pueblos Indígenas y comunidades que viven de sus recursos. Los humedales son indispensables para la vida por los servicios que nos brindan: desde el suministro de agua dulce, alimentos, materiales para la construcción, medicinas naturales, hasta el papel que cumplen en la regulación de las crecidas de los ríos, la recarga de aguas subterráneas y la adaptación al cambio climático.

NATURALEZA: Son refugios de flora y fauna, como las aves acuáticas, peces, anfibios, reptiles y mamíferos. Diversas comunidades vegetales viven asociadas a los humedales, creando paisajes maravillosamente diversos y únicos.

REDUCCIÓN DE EMISIONES DE DIÓXIDO DE CARBONO: Los humedale almacenan carbono en elevadas cantidades. Mediante la conservación de los mismos es posible obtener grandes beneficios en términos de mitigación y adaptación al cambio climático.

AGUA POTABLE: Los humedales son fuentes de agua dulce y además funcionan como un enorme riñón, cumpliendo un importante papel en la depuración de las agua.

ALIMENTACIÓN: Muchos de los humedales son la base para la producción de alimentos asociados a la agricultura, ganadería, las pesquerías y la agricultura.

COMUNIDADES PRÓSPERAS: Los humedales suelen ser los motores de la economía local, donde el acceso al agua dulce brinda posibilidades de desarrollo, tanto productivo, como de recreación y turismo.

REDUCCIÓN DE DESASTRES: Los humedales protegen las costas y amortiguan las inundaciones, reduciendo los picos de crecida de los ríos. Retienen el agua después de las lluvias actuando como una esponja, para luego liberarlos lentamente. El riesgo de inundaciones aumenta a medida que los humedales pierden su capacidad de almacenamiento de agua de lluvia.

El sistema de humedales del Paraná y sus factores de riesgo:

¿Cuáles son los factores de riesgo que afectan a los humedales?, ¿Quienes son responsables?, ¿De qué manera se involucran las provincias?, ¿Qué medidas toman? ¿Qué actores sociales participan y cuáles son sus percepciones?, ¿A quienes afecta?

Los humedales son una infraestructura natural valiosa para la agricultura, al proporcionar agua fiable y suelos fértiles, pero están en peligro a causa de la creciente demanda de tierra y agua por la agricultura. Están continuamente amenazados por el crecimiento demográfico, las iniciativas de desarrollo a gran escala dirigidas a aliviar la pobreza y los posibles impactos del cambio climático.

¿Qué es Ramsar? Es un tratado internacional aprobado en 1971 en la ciudad iraní de Ramsar (de ahí su nombre), relativo a la conservación y uso racional de los humedales. La Convención está integrada por 119 países, entre ellos Argentina, elabora la Lista de Humedales de Importancia Internacional que incluye sitios cuya relevancia hace que sean considerados por la comunidad internacional como dignos de ser preservados, mediante un uso sustentable que no modifique sus características hidrológicas, biológicas y ecológicas. La Conferencia de las Partes Contratantes (COP) se reúne cada tres años y promueve políticas y lineamientos técnicos para impulsar la aplicación de la Convención. Los sitios Ramsar que enfrentan problemas para mantener sus características ecológicas pueden ser inscritos por el país interesado en una lista especial (Registro de Montreux) y se puede facilitar asistencia técnica para ayudar a resolverlos. La Convención colabora estrechamente con otras convenciones mundiales y regionales relacionadas con el medio ambiente

Factores que amenazan a Los Humedales:

Pesca y caza furtiva.

Incendios intencionales, dragados, deforestaciones, terraplenes y represas.

Cultivo de sorgo y soja

Cambio climático y sus consecuencias: Irregulares períodos de lluvia y sequía. Contaminación de sus aguas por residuos tóxicos, entre ellos últimamente se hallan altos dosis de fármacos.

Extracción legal e ilegal de sus aguas.

El nuevo eco-turismo mal llevado a cabo.

Desgano político por comprometerse ambientalmente.

Expansión masiva del cultivo de soja y arroz y sus consecuencias:

En los años 90 los usos históricos del Delta comenzaron a cambiar, las familias vieron poco a poco modificando su ámbito de vida y trabajo, las actividades de ganadería adquirieron modelos de explotación y una visión exclusivamente centrada en el provecho económico. En el 2008 una serie de incendios se produjeron en las islas con el propósito de extender la ganadería y para el cultivo de sorgo y de soja. En respuesta a estos incendios el Consejo regulador del uso de fuentes de agua (corufa) de Entre Ríos íntimo a la firma holandesa Bema Agri a que paralizará o suspendiera las obras hidráulicas que tenía en curso en las islas de la provincia y le concedió un plazo de 60 días para regularizar la situación y presentar la documentación necesaria para la evaluación del permiso correspondiente, sin embargo las obras continuaron y el terraplén sigue allí. Testimonios de pobladores informaron que ya se habían efectuado fumigaciones en la zona y que esta empresa había intentado obstruir el curso del arroyo San Lorenzo Viejo, que limita con el predio de 10.000 hectáreas que había adquirido en las islas. Elba stancich de taller ecologista explicó que el

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