HUMEDALES DEL PARANA Inundaciones y Sequias

HUMEDALES DEL PARANA

Inundaciones y Sequias

Los humedales fluvial-costeros dieron lugar al florecimiento de  importantes culturas debido  a la oferta de agua y de numerosos recursos naturales básicos. El delta del Paraná es un macrosistema formado por un mosaico de humedales. La diversidad biológica y ambiental, y sus procesos biogeoquimicos, dependen del mantenimiento de los ciclos o pulsos de inundación-seca. Estos pulsos a su vez condicionan los bienes y servicios ecos sistémicos que brindan los humedales. Estos ciclos presentan dramáticas características en el desarrollo del ambiente. La fauna y la flora se encentra distribuida bajo  las condiciones hidrológicas.

El régimen de pulsos de inundación es variable a lo largo del tiempo y está relacionado con procesos climáticos definidos por la circulación general de la atmosfera, por los aportes de los ríos mareas y las lluvias.

La actividad pesquera a pesar de tener una estabilidad a partir de 1970, se vio comprometida a partir de 1998 por la reducción de pulsos anuales de crecida, sumado al aumento de la pesca del sábalo para la exportación.

Sequias y fuego

El fuego es unas de las islas del delta ha sido una herramienta utilizada en forma sistemática para la eliminación de vegetación de escaso  valor forrajero, favoreciendo el rebrote de pastos tiernos para el ganado, también utilizado para la caza de fauna salvaje. Realizada esta práctica en ciclo de sequia incrementa el riesgo de incendios descontrolados, como el ocurrido en 2008 de intensidad y extensión significativa.

A pesar de que la vegetación se recupera en meses, los suelos se ven afectados por la pérdida sustancial de carbono y nitrógeno, esta recuperación en los suelos demoraría unos 11 años. La falta de vegetación a su vez afecta a la fauna silvestre y la capacidad de amortiguar las crecidas. Los modelos sobre cambio climático prevén que los eventos extremos aumentaran en las próximas décadas.

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