ANÁLISIS TEXTO LITERARIO
Enviado por julietasanchez53 • 10 de Marzo de 2015 • 830 Palabras (4 Páginas) • 470 Visitas
Qué reflexión te provoca las lecturas de Juan Rulfo,
POEMA DEL MIO CID
Planteamiento
El texto inicia con la presentación de Cid Ruy Díaz, quien tiene la encomienda de cobrar el tributo a los reyes de Córdoba y Sevilla, este personaje tiene la confianza del Rey Alfonso, sin embargo durante el desarrollo de la historia el Cid se ve envuelto en una serie de malos comentarios y envidias, que influyen en la decisión del Rey.
Desarrollo
El Cid analiza una situación que se presenta entre Almutamiz, Rey de Sevilla, y Almudafar, rey de Granda, quien cuenta con amigos ricos como el conde García Ordóñez, Fortún Sánchez y Lope Sánchez.
Aquí comienza un conflicto, cuando el Cid amenaza a los otros reinos de que si tocaban las tierras del reino de Sevilla, se meterían con el mismo Rey Alfonso quien tenía un acuerdo con este reino.
Cid Ruy Díaz prepara las fuerzas con cristianos y moros, al ver que ante su llamado a través de cartas para evitar el conflicto, es ignorado.
Clímax
Se genera una lidia campal donde mueren moros y cristianos a manos de las fuerzas del Rey de Granada, por su parte el Cid hace prisionero a García Ordóñez arrancándole un mechón de las barbas, atrapando a muchos otros caballeros. Una vez detenidos ordenó s los suyos que reuniesen todos los bienes y riquezas dejados en el campo de batalla, y posteriormente se unió con su compañía y botín al Rey de Sevilla.
A él y sus moros cedió, delos objetos recuperados, cuanto reconocieron por suyo, e incluso de lo ajeno cuanto pidieron, y desde entonces los moros y cristianos llamaron a Ruy Díaz de Vivar, El Cid Campeador, para evocar su ferocidad en las batallas.
Almutamiz le mandó obsequiar con ricas ofrendas y le concedió además el tributo que había venido a recaudar, el Cid retornó con el tributo al Rey Alfonso, quien lo recibió muy bien, se declaró orgulloso de él y muy complacido de su comportamiento. Y ese fue el motivo de que le salieran muchos envidiosos, procurándole innumerables daños, hasta que lo pusieron en mal con el Rey.
Desenlace
El Cid convocó a sus vasallos y deudos, les dijo que el Rey le ordenaba abandonar su tierra dentro del breve plazo de nueve días, y que pretendía saber quiénes estaban resueltos expatriarse con él y quiénes no.
Y a los que quieran venir conmigo, que Dios se los pague; y de los que elijan permanecer aquí, quiero despedirme como amigo.
Nadie hospeda al Cid, por temor a la furia de Don Alfonso, antes de llegar a Burgos cartas suyas con disposiciones muy estrictas y avaladas por el señor real.
Ordenan que nadie dé alojo al Cid Ruy Díaz y que quien ose hacerlo conozca por cierto que
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