“APLICACIÓN DE LA CRIOTERAPIA EN DEPORTISTAS CON LESIONES MÚSCULARES”

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          “APLICACIÓN DE LA CRIOTERAPIA

EN DEPORTISTAS

CON LESIONES MÚSCULARES”

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Grado de Enfermería 2ºD – Enfermería Clínica I –

Autores:

Raquel Torrano Torrano  rtorrano2alu.ucam.edu 

Gemma Bonnet Rubio gbonnet@alu.ucam.edu 

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

La crioterapia es una modalidad de Termoterapia Superficial basada en la aplicación de frío como agente terapéutico. A través de una serie de reacciones químicas en el interior de nuestro organismo favorece la alimentación celular y el  aumento y mejora de la circulación sanguínea.

La nieve y el hielo se han utilizado desde antaño para la sedación de diversos dolores y como parte activa en la curación de múltiples patologías ya que se reduce la energía térmica del paciente de forma local o general.

A pesar de no contar con una base científica o estudios clínicos que avalen su efectividad, la crioterapia cuenta con numerosos beneficios y aplicaciones tales como: aumenta los volúmenes del músculo cardíaco sobre todo el de llenado, aumenta la correcta secreción de enzimas pancreáticos como las transaminasas. A nivel intestinal; ayuda a la circulación de sustancias gástricas y mejora la musculatura intestinal, favorece la absorción de vitaminas tipo B a nivel intestinal y mejora la circulación de las sustancias del sistema porta.

La crioterapia, entre otras cosas, es útil en el manejo de las lesiones músculo esqueléticas, debido a que los efectos derivados del enfriamiento tisular podrían ayudar a mantener el equilibrio entre el entrenamiento, la competición y la recuperación. Entre los deportistas existe la necesidad de acelerar su recuperación, por lo que recurren a diversos métodos para lograrla, entre ellos la crioterapia.

Ésta puede administrarse de diferentes formas; las más destacadas son  inmersiones de agua fría CWI (Cold Waters Inmersions) y crioterapia de cuerpo completo WBC (Whole Body Cryotherapy)  con objetivo de reducir la inflamación, el edema y el dolor que aparecen tras el ejercicio. Ambos métodos han sido motivo de estudio para comparar sus efectos y beneficios.

Las investigaciones que han examinado este tipo de técnicas de recuperación han producido resultados equívocos ya que algunos estudios no han mostrado atenuación en los signos y síntomas de daño tisular después de la crioterapia, y otros estudios han mostrado beneficios; lo cual puede ser debido a variabilidades en factores como la temperatura, tiempo de inmersión y la frecuencia. Siendo el tiempo y temperaturas las de mayor discusión teniendo como resultado que se requiere un descenso en la temperatura de la piel a 13-12°C y temperatura tisular de entre 15-5°C para obtener el verdadero beneficio terapéutico. Esto ha dado lugar a ciertas discrepancias entre los investigadores acerca de ambas técnicas (CWI y WBC).

Las CWI tienen un coste bajo pero requieren tiempo de inmersión, control permanente de las temperaturas añadiendo las cantidades correctas de hielo, lo que conlleva una mayor atención.

La WBC es una herramienta innovadora y eficaz para el manejo de dolor agudo o crónico e inflamación, es una terapia no invasiva la cuál usa como principio activo el frio generado por una nube de Nitrógeno (N2) en un ambiente seco.

Las CWI han ganado popularidad para una pronta recuperación después de un entrenamiento pero han sido cuestionadas por algunos autores ya que la mayoría de intervenciones de crioterapia con  CWI no provienen de una práctica basada en la evidencia.

Por otro lado, los efectos y beneficios tras CWI descritos por algunos atletas ha sido disminución de los síntomas asociados a DMIE (daño muscular inducido por el ejercicio). De hecho, investigadores sostenieron que algunos índices del daño muscular (inflamación y flujo de mioglobina) se reducen tras una única CWI (10 min a 10ºC).

Aunque diversas investigaciones han mostrado que estas técnicas de recuperación tienen algunos efectos positivos, existen diversas inconsistencias en los protocolos de ejercicio utilizados para inducir daño muscular y en la aplicación de los tratamientos.

Un punto en el que todos los investigadores coinciden, es que no debe ser considerado como un remedio, ya que en la mayor parte de los pacientes, tras la aplicación de frío, aparece una disminución de la espasticidad, pero la duración de ésta no sobrepasa las 2 horas. Por lo tanto, la crioterapia debe ser considerada como un método coadyuvante a otras terapias cuya finalidad será facilitar la aplicación de las mismas.

CONTENIDO

Lograr una rápida recuperación muscular es uno de los objetivos prioritarios de los deportistas, especialmente cuando la intensidad del ejercicio es elevada o traumática. Los ejercicios excéntricos, tales como la carrera a pie, producen mayores rupturas de miofibrillas musculares, sobre todo si se llevan a cabo de forma intensa y no habitual, provocando daño muscular. Este daño consecuentemente produce una fatiga muscular que limita el rendimiento muscular, disminuyendo la fuerza, el pico de potencia, o la velocidad.

Diferentes métodos de recuperación post-ejercicio se emplean en el ámbito deportivo, como los medios físicos, además de los fisiológicos, nutricionales o farmacológicos, si bien, muchos de ellos carecen de un consenso por parte de la comunidad científica. Entre los medios de recuperación de la fatiga muscular se encuentran las ayudas mecánicas o físicas, como la electro-estimulación, masajes, baños fríos, cuyo objetivo principal es favorecer la llegada de más volumen de sangre a los músculos fatigados y así ayudar en su recuperación.

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