Actividades que motivan, animan y aumentan la velocidad de lectura
Enviado por juanmagan2 • 2 de Septiembre de 2014 • Trabajo • 862 Palabras (4 Páginas) • 233 Visitas
http://www.galeon.cAl contrario de lo que suele creerse, leer lentamente no implica comprender mejor. Al contrario, quien lee palabra por palabra tiene más dificultades para entender las frases completas.
Queremos ofrecer la posibilidad de que todos puedan incrementar su velocidad lectora. El programa tiene como meta el aumento del campo visual para abarcar más palabras en un solo golpe de vista. Al leer, los ojos no se mueven en un continuo por los renglones, sino que saltan abarcando varias palabras. Cada salto es una fijación, o sea el número de palabras que abarcamos en cada intervalo de lectura (número variable de unas personas a otras). Los ojos se detienen (algo imprescindible para poder leer) en cada fijación aproximadamente un cuarto de segundo. La velocidad depende, pues, de la celeridad de la vista y del número de palabras captadas en cada fijación. A menor número de fijaciones, mayor será la velocidad y mejor la comprensión.
También deseamos ayudar con este programa a subsanar los siguientes errores de lectura:
Silabeo: leer sílaba a sílaba. Este error produce una lectura fragmentada de las palabras, lo que conlleva una intermitencia monocorde sin fluidez y una arritmia en la estructuración de la frase. Un excesivo número de fijaciones oculares provoca que no se abarquen, de un solo golpe de vista, más sílabas o la palabra completa.
Ralentización por exceso de fijaciones: cuantas más fijaciones se realicen en cada renglón, menor será la velocidad lectora. Los lectores inexpertos suelen realizar una fijación ocular por cada palabra, de modo que se detienen a leer tantas veces como palabras contenga el renglón.
Vocalización: repetición verbal de las palabras a medida que se va leyendo.
Subvocalización: pronunciación mental de las palabras que se leen. Cómo corregir la subvocalización
Regresión: relectura de palabras y frases debido a los errores cometidos en la primera lectura o a pérdidas de la fijación ocular.
Cambios de líneas: perderse entre renglones por problemas del dominio visual.
Movimientos de cabeza: desplazar la cabeza hacia la derecha a medida que se va leyendo, en lugar de mover sólo los ojos.
Leer despacio no supone un cerebro lento. Los que no van lo bastante rápidos son los ojos. Si no los hemos entrenado pueden caer en alguno de los errores señalados: barren el texto sin querer, se estancan (ralentización), saltan a lo largo de las líneas de una palabra a otra, releen palabras o frases anteriores (regresiones), se detienen en una palabra, el cerebro la decodifica y la pronuncia mentalmente (subvocalización), los ojos continúan su barrido decodificando 200 palabras/minuto cuando es capaz de leer más de 400 (las regresiones pueden hacer perder un 35% de la velocidad potencial). Para mejorar la velocidad, la técnica consiste en aumentar el ritmo de los ojos hasta que
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