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La productividad se puede definir como la relación entre la cantidad de productos fabricados en un sistema productivo y los insumos o materiales que se utilizaros para realizar dicha producción. También se puede definir como la relación entre los resultados obtenidos y el tiempo que tomo obtenerlos; mientras menos tiempo tome alcanzar el resultado deseado, mayor es la productividad del sistema. La productividad indica la eficiencia que relaciona la cantidad de insumos utilizados con la cantidad de bienes producidos.

Un indicador de productividad importante es el tiempo: cuánto tiempo me toma fabricar o vender un producto. Se puede calcular midiendo tiempo esperado de producción / tiempo que toma fabricar el producto. No es lo mismo vender 100 unidades de mi producto en un día que un año, aunque finalmente, la conveniencia de la velocidad de mis ventas está determinada por el Ratio que explica mi productividad. No es lo mismo vender 100 chocolates en un año que 100 casas. El número 100, por sí solo, no explica nada; es la proporción que forma con respecto a otro número la que explicará y me permitirá entender mis niveles de productividad.

Otro indicador de productividad es la cantidad de producción: cuánto necesito fabricar para que mi negocio tenga ganancias. Se puede calcular midiendo cuánto estoy produciendo de mi producto X / cuánto debería producir de mi producto X para obtener la ganancias esperadas. En toda empresa hay un límite de producción que indica cuando se está produciendo menos de lo que se espera, por lo que la empresa estaría generando pérdida, cuando la empresa está produciendo la cantidad justa para cubrir los gastos sin generar margen de ganancias para los dueños y cuando la empresa es un “éxito” de producción y está produciendo mucho más del límite fijado lo que generará mucha ganancia. Establecer este índice de productividad es muy importante ya que indica la cantidad mínima de producción, y conociendo ese dato es más fácil evitarle perjuicios a la empresa.

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