Agotamiento y destrucción de los recursos naturales

El Agotamiento

El agotamiento de los recursos naturales ha sido uno de los temas políticos más importantes, al menos, desde la primera crisis del petróleo cuando el impacto de una repentina escasez de crudo disponible para el funcionamiento de nuestras sociedades industriales se convirtió en algo visible (Weber, 2005, p.18).  

Este es solo un ejemplo de uno de los recursos naturales que en algún momento en el futuro llegara a su finalidad, los seres humanos tienen necesidades inagotables y olvidan que los recursos agotables, desde el momento que una persona nace se crea una cadena de consumo que va creciendo conforme lo hace ese ser. Y no se toman en cuenta las medidas necesarias para el mantenimiento de esos recursos naturales, incluso cuando su deterioro causa efectos negativos en la vida de todos los seres.

Según Braun (2004) “Los conflictos por los recursos naturales pueden aumentar y poner seriamente en peligro los esfuerzos en materia de desarrollo en contextos en los que el incremento de la competencia por los recursos se extiende al ámbito político generando violencia” (p.5), entra más pase el tiempo y más se deteriore el ambiente la obtención de materia prima será cada vez más difícil, generando diversos impactos en la forma en como las naciones se comporten, puede que al principio sean solo aumentos económicos, pero entre más avance el tiempo y más se deterioren los ecosistemas las acciones pueden irse tornando más agresivas.

La idea de recurso lleva asociada la de limitación, la de algo que es valioso para satisfacer necesidades pero que no está al alcance de todos, es preocupante saber que se está al borde de la extinción de diversos recursos naturales, cuando una gran parte de la población mundial no ha sido capaz de disfrutarlos, los seres humanos deben enfrentar la perdida de recursos esenciales que no han podido ser accedidos por todos, y es que la perspectiva hacia al futuro se torna tan oscura, porque a pesar de vivir en un siglo más consiente, hay acciones que son irreversibles y que han ido creado cambios en la forma en cómo se comporta el planeta.  

Resulta obligado, claro está, referirse al agotamiento de los recursos energéticos fósiles, que aparece como uno de los ejemplos más claros. Sin embargo, los comportamientos sociales en nuestros países desarrollados no muestran una real comprensión del problema: seguimos construyendo vehículos que queman alegremente cantidades crecientes de petróleo, sin tener en cuenta, ni las previsiones de su agotamiento, ni tampoco los problemas que provoca su combustión o el hecho de que constituye la materia prima, en ocasiones exclusiva, de multitud de materiales sintéticos (fibras, plásticos, cauchos, medicamentos…). Al quemar petróleo estamos privando a las generaciones futuras de una valiosísima materia prima (Vilches, 2009, párr.7).

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