Agricultura En Ecuador

La agricultura es más que una novelería, es un rompecabezas que puede convertir al Ecuador en un espacio comercial anhelado interna y externamente. Producir alimentos es una estrategia alimentaria y política, pero sobre todas las cosas es una excelente idea para acabar con la pobreza, frenar la especulación y detener la inflación. Desde 1830 el Ecuador a pesar de disfrutar de espacios de relevancia agrícola como la famosa época de la pepa de oro, sin embargo tenemos pendiente una agenda agrícola con igual relevancia que la vialidad, la salud y la educación con el fin de diversificar los sectores reales de la economía.

La agravante del asunto es que las leyes agrarias más importantes de la historia paradójicamente jamás se discutieron en un congreso o en una asamblea. La ley de Reforma Agraria del 11 de julio de 1964 y la Reforma Agraria del 9 de octubre de 1973, fueron expedidas en dictaduras militares que cargadas de buenas intenciones, aun así, no pudieron solucionar los temas trascendentales de la agronomía que fácilmente vemos hasta hoy en la cotidianidad.

Como ya es costumbre todo el mundo habla del agro pero nadie piensa en él. El Presidente, cargado de buenas intenciones, aparte de su plan de reactivación productiva, entrega una urea de $ 10, semilla, alevines, kit agrícolas y algunos títulos tramitados lentamente por el INDA, pero no define la hoja de ruta. Por estos días lo vimos inaugurando la ruta de sucre, pero nos alegraría más viéndolo auspiciar la ruta del arroz, cacao, gandul, azúcar y algodón, por lo menos en la costa.

Lo real es que estamos de la ceja al ojo para elegir a nuevas autoridades, y vale la pena que en un ejercicio reflexivo, nos preguntemos ¿Qué queremos? ¿Cómo lo queremos? Y más o menos para cuando queremos los soñados cambios. Por el momento podemos elegir entre las reformas de los sargentones, el tibio desarrollo agrario de los conservadores o una verdadera revolución Agraria.

En este país de miseria física y mental, la idea básica y primitiva de cualquier Estado, en cualquier parte del mundo, sea de color rojo o rosado, es acabar con la pobreza cotidiana y familiar de los ecuatorianos. La FAO asegura está hipótesis al afirmar que 52 millones de personas se hallan acorraladas en una rutina de hambre e inseguridad alimentaria.

Con esta realidad se plantean 4 ejes fundamentales para el desarrollo de la agricultura. 1.- Una verdadera redistribución de la tierra, 2.- encontrar un equilibrio ambiental productivo, 3.- fomento para desarrollar la agroindustria y la agro energía y 4.- Políticas claras que promuevan no solo el fomento a la agricultura sino el retorno de la ciudad al campo de millones de campesinos.

En primer lugar el INDA tiene el compromiso histórico de verificar las tierras improductivas para dárselas a los agricultores que

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