Agrotoxicos
Enviado por • 24 de Agosto de 2014 • 598 Palabras (3 Páginas) • 2.256 Visitas
¿Estamos haciendo buen uso de los agrotóxicos en los campos?
“No existe el uso responsable de agrotóxicos”
Durante los últimos tiempos y debido a que ya es imposible ocultar las consecuencias del uso indiscriminado de agrotóxicos, los socios del agronegocio han diseñado una nueva estrategia.
Reconocen algunos daños provocados por los químicos pero los atribuyen a un “mal uso de los mismos”. Entonces, los mismos que durante años negaron los impactos de los agrotóxicos sobre los ecosistemas y sobre la salud de la población, ahora pretenden darnos charlas sobre el “buen uso de agroquímicos” y “buenas prácticas agrícolas”.
Queremos y debemos ser muy claros: No existe posibilidad alguna de hacer un “buen uso” de más de 300 millones de litros anuales de agrotóxicos que caen sobre nuestros ecosistemas y obviamente sobre quienes habitamos en los mismos: flora, fauna, microorganismos y por supuesto seres humanos. Es imposible controlar semejante lluvia de agrotóxicos y mucho menos predecir lo que ocurre cuando principios activos, sustancias acompañantes y coadyuvantes se mezclan y reaccionan entre sí y con el ambiente. El sistema está fuera de control y no está en la profundización de este modelo la solución, sino en volver a relacionarnos armoniosamente con la naturaleza y aprender de ella.
Los médicos de pueblos fumigados, en el último congreso celebrado en abril del 2011 en Rosario fueron categóricos: “El actual sistema agrícola con su alta carga de agrotóxicos está enfermando a la población y muy especialmente a los niños. Observamos diariamente que el cáncer, enfermedades respiratorias, malformaciones y abortos espontáneos han aumentado significativamente durante los últimos años siguiendo en forma casi exacta el aumento en el patrón de uso de agrotóxicos”.
Los agrotóxicos son clasificados según sus efectos agudos pero nada dice esta clasificación de lo que ocurre a mediano y largo plazo cuando estas sustancias se van acumulando en pequeñas cantidades en el ambiente y en nuestros cuerpos. Así, un veneno puede ser clasificado como banda verde y sin embargo ser cancerígeno a largo plazo. Esto ocurrió por ejemplo con el herbicida Atrazina que aún siendo banda verde, está prohibido en gran parte del mundo por ser el principal contaminante de aguas superficiales y profundas y por ser mutagénico. En Argentina, sin embargo se lo sigue vendiendo como banda verde. La misma suerte correrá el glifosato cuando las compañías químicas acepten los múltiples trabajos científicos realizados en todo el mundo, incluido el del Dr. Andrés Carrasco, que demuestran los efectos irreversibles que dicho producto provoca en los seres vivos y en los ecosistemas. Por supuesto que si no cambiamos de modelo, esto ocurrirá cuando las compañías del agro negocio tengan listo el nuevo agrotóxico y la nueva semilla transgénica. Esta es y ha sido
...