Alimasica

Same:

La historia es narrada por un personaje que cuenta las tropelías de los Torricos, los difuntos Torricos, de los que dice siempre fueron sus buenos amigos, hasta tantito antes de morirse.

El par de hermanos Torrico no los querían en Zapotlán, como tampoco lo quería a él, aunque tampoco ninguno de los que vivían en la Cuesta de las Comadres los querían.

En la Cuesta de las Comadres, los Torricos eran dueños de todas las tierras y de las casas encima de las tierras.

De un tiempo acá la Cuesta de las Comadres se había ido deshabitando, la gente se marchaba de cuando en cuando, se iban para no volver, aún cuando murieron los Torricos la gente que se marchó nunca regresó.

Antes desde aquí, sentado donde ahora estoy se veía claramente Zapotlán. En cualquier hora del día y de la noche podía verse la manchita blanca de Zapotlán. Pero ahora las jarillas han crecido muy tupido, y por más que el aire la mueve de un lado para otro, no dejan ver nada de nada.

El narrador cuenta que los Torricos venían a sentarse acuclillados horas y horas hasta el anochecer, mirando para allá sin cansarse y que sólo hasta después supo que lo que veían era el ancho camino arenoso que se podía seguir con la mirada desde el comienzo hasta que se perdía en el cerro de la Media Luna.

Cuenta que nunca conoció a nadie que tuviera el alcance de vista de Remigio Torrico, era tuerto, pero con el único ojo medio cerrado distinguía claramente a los arrieros del camino y cuando esto ocurría se levantaban de sus divisaderos y desaparecían de la Cuesta de las Comadres por un tiempo.

Cuando no estaban los Torricos, eran los únicos días en que todo se ponía de otro modo, la gente sacaba a sus borregos de los escondites, amontonaba sus calabazas y decían que hacía muy buen tiempo.

TIENE UNA RAIZ

El cuento Tiene la noche una raiz de Luis Rafael Sanchez trata sobre una prostituta llamada Gurdelia. Un dia a Gurdelia le sucedió algo inesperado, llego un nino llamado Cuco. Este toco a la puerta a la mujer. Ella al verlo se sorprendioy le dijoo que no vendia dulces. Cuco le respondio diciendole que el no queria dulces sino que queria amor. El nino queria el amor divino que habia escuchado de la boca de su padre. A gurdelia se le ocurrio una idea y esta era: sentarlo en su falda sentada en el sillon. Pero Cuco le dijo que habia escuhado que era en la cama a lo cual gurdelia respondio que la cama era despues. En el proces a Gurdelia se le mueve el vientre, con esto cuco le desperto el sentimiento maternal que ella fue negada devido a su profecion.

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