Ambiental

El poder de la palabra “libertad”, según Santo Tomas de Aquino, ha sido señalado por muchos como el mejor concepto, “libertad para la excelencia”. Libertad significa la excelencia humana, la felicidad humana y el cumplimiento total y absoluto de su destino. Así, libertad es la capacidad de decidir correctamente y de actuar bien como hábito- en toda la extensión de la palabra- es un constante crecimiento en la virtud. Libertad, es el sentido por el cual, en el ejercicio de dos elementos, la razón y nuestra voluntad, nosotros actuamos sobre el deseo real de la verdad, para la bondad y por la felicidad que deseamos como seres humanos. La libertad es algo que debe crecer en nosotros, y el hábito de vivir en libertad debe ser desarrollado mediante la educación, la cual permite y envuelve muchas otras cosas, como la experiencia de imitar a quienes viven en esta misma línea de libertad.

Según la visión de Santo Tomas de Aquino, libertad es de hecho un principio de gran organización de la vida moral -el sentido de una gran posibilidad de una vida moral (la capacidad de pensar y decidir)- y que nos distingue como persona humana del resto de seres del mundo natural. Libertad es entonces “el gran principio de organización de una vida vivida en una verdadera forma humana”. Desde este principio, libertad es la capacidad humana de unificar nuestras capacidades para un orden completo, para dirigir nuestras acciones en pro de nuestra felicidad y bondad entendidas en un sentido noble: la unión de la persona humana con el bien absoluto, quien es Dios.

Según otros filósofos, la virtud y las virtudes son elementos cruciales de la libertad según Santo Tomas de Aquino, la libertad correctamente entendida, es un viaje de toda la vida vivida en libertad, mediante jornadas de crecimiento en virtud –creciendo en la habilidad de decidir y escoger las verdaderas cosas que nos hacen felices y que representan el bien común-.

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