Antibiograma rápido en Microbiología Clínica

Antibiograma rápido en Microbiología Clínica

Gabriel Alberto March Rossellóa y Miguel Ángel Bratos Péreza

Un antibiograma es un método usado para determinar sensibilidad, normalmente, se hace un estudio fenotípico observando el crecimiento bacteriano de la cepa incubada en presencia del antibiótico a usar. Entre los métodos clásicos más usados, esta la dilución en agar, macro y micro diluciones, gradiente de antibiótico, difusión en disco-placa, entre otros.

Sin embargo en la actualidad se necesita disminuir el tiempo al momento de realizar la identificación para un pronto diagnóstico y tratamiento, por lo que gracias al avance de la tecnología se han generado nuevos métodos a nivel de antibiograma con cualidades como sensibilidad, especificidad y sobre todo, rapidez.

En el artículo, nos exponen técnicas con dichas cualidades como: técnicas moleculares como PCR y PCR en tiempo real, estas detectan agentes infecciosos y genotipos de virulencia y resistencia a antibióticos, esto a raíz de la posible secuenciación del genoma en su totalidad. Otra de las técnicas expuestas es la citometria de flujo, en esta es posible caracterizar, separar y cuantificar las diferentes subpoblaciones celulares para la determinación de: membrana, tamaño celular, cantidad de ADN o actividad enzimática. La quimioluminiscencia es un proceso de relajación radiante que tiene lugar cuando en una reacción química se genera una especie excitada electrónicamente. En cuanto a la espectrometría de masas (MALDI-TOF) que permite predecir en unas horas si las bacterias poseen enzimas que degradan los antibióticos y es posible la discriminación entre diferentes cepas. La nefelometría es una técnica analítica basada en la dispersión de luz que permite realizar un antibiograma rápido. Por otro lado encontramos técnicas como los Microarrays, que consiste en el uso de un sustrato solido que contiene un gran número de moléculas de ácido nucleico de una sola cadena marcadas con sondas, se puede hacer la detección de variaciones en las secuencias de los genes a estudiar, también están los micro fluidos donde el antibiograma se hace a partir de muestras de orina, sensor electro químico para la cuantificación de al ARN ribosómico 16s, sin embargo en esta técnica se pueden hacer múltiples ensayos, como hibridación y amplificación de ácidos nucleicos, rotura celular, sensor de pH, cambios de pH por acumulación de productos metabólicos y todo esto gracias a la nanotecnología.

Hay diferentes métodos en la determinación de la sensibilidad bacteriana, cada uno de ellos aporta de diferente manera a estos estudios, los factores que determinar el tipo de tecnología que yo utilice y tenga en cuenta es: el tiempo, la economía, la eficacia y sobre todo la efectividad que brinde. El método más efectivo disminuirá el tiempo de diagnóstico y ofrecerá  al paciente un resultado más veraz y efectivo que en lo posible  tendrá una respuesta oportuna.

Conocer estas nuevas técnicas es de gran importancia para nosotros como futuros Bacteriólogos y laboratoristas clínicos, ya que podremos dar un resultado más eficaz y especifico, teniendo en cuenta que en promedio la mayoría de estas técnicas tienen una sensibilidad del 90% con capacidad para diferentes cepas, lo cual resulta ser beneficioso tanto para el hospital como para el paciente, y será posible implementar un tratamiento adecuado y pertinente sin necesidad de mal gastar los recursos farmacéuticos, siendo el tiempo un factor determinante a nivel de patologías.

En conclusión, estos antibiogramas rápidos usados en microbióloga clínica son un gran avance y representan gran utilidad para el control de enfermedades, permitiendo mejorar la calidad de vida de los individuos. 

Resistencia bacteriana a los antibióticos: una crisis global

Juan-Ignacio Alósa.

La resistencia bacteriana es definida como la capacidad de una bacteria para sobrevivir en concentraciones de antibiótico que inhiben o matan a otras de la misma especie. En la actualidad esto representa una gran problemática ya que cada día se están encontrando bacterias resistentes a diferentes antibióticos con los cuales tiempo atrás era posible inhibirlas o matarlas. El desarrollo de estas resistencias genera bastante preocupación a nivel global y tanto las opciones de tratamiento a las enfermedades ocasionadas por bacterias como el porcentaje de cepas sensibles a antibióticos son mínimas, de modo que los tratamientos frecuentemente usados se vuelven inútiles y las infecciones permanecen.

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