Antonio van Leeuwenhoeh

Antonio van Leeuwenhoeh, el primer microbiólogo, fue el primero en adentrarse en el mundo microscópico, impulsado por la curiosidad y la curiosidad por lo que estaba sucediendo, por el nuevo mundo y las maravillas que se escondían debajo de él. agua. Extraño para su época.

Personalmente, me gusta la personalidad, la visión y los objetivos de este investigador porque cree en sí mismo y en lo que puede crear y lograr independientemente de lo que piensen los demás. Más sobre él: Otra cosa que me encanta es que escucha algo simple. Para hacer gafas, vio más, porque su elección fue perfecta, aunque sabía que era perfecta. Cuando sepas que estás listo, coloca tus vasos sobre los platos de oro, plata o cobre.

Sabía que muchos de sus vecinos pensaban que estaba loco, pero estos pensamientos le dieron la idea de perdonar su ignorancia. Su investigación se centró en analizar músculos de ballenas, escamas de piel, cabezas de moscas y otro tipo de ejemplares: por lo que nos cuenta el libro, era un hombre muy escéptico y el Leeuwenhoek de su vida. Tenía mucho tiempo para estudiar porque trabajaba por cuenta propia y su hija María, de 19 años, era la única que lo cuidaba. Era fácil imaginar lo que hicieron al principio, ya que la ciencia era limitada en ese momento y al ver cosas invisibles a simple vista, trabajaron minuto a minuto. Debe ser comprendido, utilizado y evaluado por un grupo llamado "Academia Invisible".

Un día inesperado, decidió recoger el agua de lluvia que caía sobre el tejado. Cuando las pusieron bajo el microscopio, se sorprendieron al descubrir que estas pequeñas partículas de agua contenían muchos insectos, pero no se equivocaron y creyeron que estas criaturas vivían en el techo. Recogieron muchas muestras de agua de arroyos, de tinajas sobre vuestros tejados, del acueducto de Delfos, de pozos de vuestros jardines; se encontró que todos sus modelos tenían errores. La Royal Society eligió un miembro, a lo que Leeuwenhoek respondió que les serviría fielmente y comenzó a escribir cartas científicas. Trabajó duro para examinar el sarro de sus dientes y no podía creer lo que estaba haciendo cuando descubrió que contenía miles de especies de bacterias; pensaba que los microorganismos estaban en todas partes, desde el agua hasta los intestinos de las ranas, los caballos y otros animales.

Desde la invención del vidrio, mucha gente quería ver la realidad de la existencia de los microorganismos, y personajes famosos de Europa viajaron miles de kilómetros hasta Delfos sólo para ver estos organismos que crearon todo lo que existe y está a nuestro alcance. resultando en la muerte. Según su opinión, estaba agradecido al Dios de su país, pero en realidad consideraba que la verdad era su único Dios.

Fue el primer científico en analizar el esperma, aprendió que la sangre está formada por partículas diminutas, y descubrió que las partículas diminutas mueren al exponerse a altas temperaturas, esto último lo descubrió mientras experimentaba con formas de sarro. Antes y después de tomar el café caliente, descubrí que estos animalitos estaban sin vida.

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