Aplicación de la estequiometria en la vida diaria.

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¿Hay alguna relación entre la estequiometria y la vida cotidiana?

Si, si existe relación por que la química esta es todo lo que nos rodea, por ende la estequiometria también es parte de la química, la estequiometria nos permite calcular las cantidades de las sustancias que participan en las reacciones químicas, por ejemplo, para elaborar un pastel necesitamos saber cuánto de levadura utilizaremos, y a cuanta temperatura lo hornearemos para tener un producto final exacto, lo mismo sucede cuando compramos un sobre de refresco en polvo, el empaque nos dice que le agreguemos una cantidad exacta de H2O para tener el producto, lo mismo sucede cuando compramos gelatina en polvo, si le echamos más agua de la que nos dice el sobre no se cuaja, necesitamos medidas exactas, es decir medidas estequiometricas, en la industria se necesita saber cuánta materia prima se está usando, y cuanto producto final está dando, en la elaboración de productos para el hogar como productos de limpieza, las empresas usan medidas ya calculadas de varias fórmulas para obtener el producto que venden, las empresas de producto bebibles necesitan medir el contenido de gas que contienen los refrescos, el azúcar necesaria para obtener siempre el mismo sabor en cada una de sus producciones, y en los productos farmacéuticos existen medicinas que se ven en polvo, y en interior vienen con un vaso dosificador e instrucciones para su preparación, se le debe agregar agua al polvo en una medida exacta para tener el jarabe, si ponemos más de agua probablemente el jarabe ya no sea muy efectivo, y si ponemos menos al tener una formula muy concentrada podría ser nocivo para el cuerpo.

La estequiometria es indispensable para la elaboración de todos los productos ya sean de limpieza, construcción, alimenticios, pinturas, plásticos, farmacéuticos, y en procesos de análisis clínicos.

 Mañana, cuando me levante, me quedaré en casa; no tendré ganas de hacer nada. Por la mañana haré sólo esto: tomar mi desayuno... y nada más, después descansaré. ¿Y por qué? ¡Qué demonios, porque llevo muchos días estudiando! Cuando oí "hay que estudiar mucho", creí que no sería tan cansado. 

– Pero, ¿qué estás diciendo? (Ahora me parece oír la voz de mi profesor). ¡Venga, al trabajo, gandul! ¡Los mejores estudiantes son [todos] los que más se esfuerzan, no los que se quedan en casa vagueando! 

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