Apuntes acerca del Sistema digestivo

UNIVERSIDAD ESTATAL DE SONORA

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Nutrición Deportiva.

“Sistema Digestivo.”

Clarisa López Garzón

Alejandro Burruel

Ana Paulina Saavedra Ramírez

GRUPO: 4

Hermosillo, Sonora.                                06 de marzo de 2016  

Había una vez una manzana llamada Paulina que vivía en un árbol junto a sus hermanas y hermanos. Ella era muy feliz pero dentro de sí siempre había una inquietud que habría más para ella fuera del árbol, pero sus papas tenían una orden de cuando pasaran humanos cerca del árbol ella debía intentar verse fea y podrida de alguna manera. Paulina no lograba entender ese pensamiento tan extraño de sus padres y aunque pedía explicaciones sus padres le decían que era lo más conveniente.

Un día al levantarse Paulina muy temprano observo que a lo lejos se venía acercando una persona, era un muchacho, y en ese momento empieza a sentir que esa era su oportunidad de poder escapar y experimentar que era salir de ese árbol donde siempre había vivido. Al empezar acercarse Paulina empieza a moverse tratando de zafarse del árbol, pero no lograba cortarse, el muchacho estaba a punto de pasar por completo el árbol y de repente se oye un sonido que golpea el piso. El muchacho voltea a la vista para ver que sonó, y ve a una manzana roja y jugosa en el piso, así que va y la recoge y la guarda en su mochila.

Paulina al momento de recobrar el sentido ya que por el golpe quedo unos momentos inconscientes, abre los ojos y no ve luz todo esta obscuro, en ese momento ella empieza a sentir un poco de miedo, pero a la vez curiosidad por saber a dónde se dirigía.  

Más tarde por fin empieza a verse un poco de luz y entra una mano y la toma con suavidad, una suavidad que Paulina jamás había sentido, entonces el muchacho se dirige a la cocina y abre la llave de la lava platos.  Paulina emocionada pensaba me va bañar y me va mostrar que es este lugar sin darse cuenta que estaba a punto de ser comida.  

Después de ser lavada el muchacho la toma y le empieza a secar con una toalla, y después la toma fuertemente y Paulina empieza a sentir un poco de dolor y susto porque empieza ser lleva lentamente en dirección a la boca, entonces con los ojos espantados pregunta:

¿Qué vas a hacer conmigo?

El muchacho asustado suelta la manzana y se le queda viendo, y se pregunta ¿acaso la manzana acaba de hablarme? Y en el fondo se oye:

¡Si! ¿acaso intentas comerme? ¿pero porque harías tal cosa?

El muchacho sorprendido la toma con unas pinzas y la coloca en la mesa y asombrado le contesta:

-Pues eres una manzana, ¿para que si no otra cosa?

Paulina: pero que no quiero que me comas (casi llorando).

-Pero es necesario que te coma, para eso existes para ser alimento y que puedas ser energía para mi cuerpo.

Paulina: ¡pero yo no quiero morir!!! Por favor no me hagas daño.

-No te preocupes, déjame decirte algo manzanita, ¡estas apunto te empezar un viaje espectacular, donde no morirás, sino empezaras a ser transformada y te divertirás mucho!

Paulina: ¡Bueno, estoy preparada! Allá voy, y se introdujo en una cueva llamada boca, estaba oscura y húmeda, llena de saliva, al fondo se veía la campanilla, estaba rodeada de dientes y muelas. De pronto escucho una voz:

 ¡Chicos y chicas tenemos trabajo! Acaba de llegar una manzana-

 Paulina ¿Cómo? ¿a qué te refieres? ¿Quiénes son ustedes?

-Escucha, nosotros formamos un equipo, que ahora te voy a presentar, esto son mis compañeros los dientes que se encargan de cortar, como si fueran cuchillos.

 Paulina: ¿Cómo? ¡Y qué queréis cortarme a mí! ¡no lo puedo creer! Si me han dicho que no me iban a matar, ¡Yo me voy ahora mismo de esta cueva! -

 -Espera manzanita, es verdad que no te va a doler, no ves que ahora estás mojada en saliva, esto va a facilitar nuestro trabajo, y además tú no sentirás nada, estarás dividida en trozos más pequeños y podrás continuar el camino hacia la faringe donde bajaras por un tobogán súper divertido llamado esófago.

Paulina:  Bueno, no estoy muy segura, hasta ahora este viaje no me parece divertido, interesante sí, pero no divertido la verdad, pero está bien adelante

-Muy bien manzanita, tú no te preocupes sentirás como cosquillas.

Después de ser masticada por los dientes Paulina continuo su camino, la lengua saboreándola la subió a la faringe, y la epiglotis una policía muy ruda le señaló la dirección que debía seguir, ya que ella le impedía el paso al sistema respiratorio, porque si se hubiera equivocado podría provocar el atragantamiento del muchacho.

Llego a un letrero que decía atreve a deslizarte por el gran tobogán llamado esófago y a partir de este momento dejas de ser una manzana y te llamas bolo, entonces Paulina emocionada porque le habían dado un nuevo nombre, Paulina el bolo, muy valiente se sienta en la orilla y se lanza.

Paulina: Que divertido ¡allá voooyyyyy!

Al final del tobogán se encontraba un letrero que decía BIENVENIDA EL ESTOMAGO, la estábamos esperando, que estamos tan contentos de su visita que empezamos a producir ácido clorhídrico, que, al momento de pasar al estómago, dejará ser bolo y su cargo será más importante ahora será llamada Quimo.

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