Arquitectura paramétrica

Arquitectura Paramétrica 

Frank Lloyd Wright decía: "El arquitecto debe ser un profeta... Un profeta en el verdadero sentido del término... Si no puede ver por lo menos diez años hacia adelante, no lo llamen arquitecto”. Hoy, en la actualidad en el que vivimos ya no podemos ver solo 10 años adelante, sino 50 años adelante, porque las ciudades evolucionan muy rápido tecnológicamente. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (2014) define la palabra parámetro, en su acepción matemática, como una «variable que, en una familia de elementos, sirve para identificar cada uno de ellos mediante su valor numérico». Esta definición destaca la importancia que tiene una variable para el modelo paramétrico, pues es justamente la naturaleza cambiante del parámetro lo que definirá a este nuevo enfoque. El modelo paramétrico es un método matemático, que admite alterar determinadas características del diseño en cualquier instancia del proceso sin tener que volver a calcular otras características que se verían afectadas frente al cambio realizado (Fraile, 2014: 2). Es por ello que la arquitectura paramétrica se transforma en un material que se utiliza más recurrentemente en la arquitectura moderna; por las novedosas formas que se tienen la posibilidad de poder y además por su adaptabilidad y elasticidad en el momento de hacer ediciones por medio de la edición de algoritmos que cambian partes particulares de la construcción sin la necesidad de hacer una exclusiva serie de cálculos que podrían tornar más tiempo y pondría tediosa la tarea del arquitecto. Además, los modelos paramétricos se sirve de un programa que es con la capacidad de hacer maquetas virtuales en tercera extensión, lo reciente de esta es que el usuario es con la capacidad de desarrollar un sinfín de cambiantes que, por medio de algoritmos de los genes y tácticas matemáticas de programación, se puede hacer una aproximación demasiado verdadera de un diseño maleable y adaptable que va a poder ser modificado y vuelto a considerar a lo largo de su desarrollo de creación, lo que no solo nos facilita conseguir una oportunidad sin limites de variedades de solo una iniciativa, sino

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que estas tienen la posibilidad de ser verificadas o puestas a prueba a lo largo de la etapa del diseño. Sin tener en cuenta la participación de los adelantos informáticos, se podría decir que la arquitectura paramétrica, crea una relación entre los distintos elementos que conforman el diseño, desde esta relación se puede crear ediciones particulares al tomar al diseño como un todo de forma sencilla y manipulable. En este momento con el acompañamiento informático indicado, sería misión del diseñador de un modelo paramétrico, tener cada elemento (una línea, un arco, una variable booleana) en relación a su relación con otros términos o con cambiantes numéricas que definen sus características y ubicación jerárquica del modelo global.

En el modelo paramétrico el diseñador crea un sistema de relaciones, una especie de mecanismo que le facilita producir de manera rápida un enorme conjunto de variantes una vez el sistema se ha configurado. (Capdevilla & Cardoso, 2009: 7). Como resultado poseemos una interfaz de interfaz que nos otorga, no solo adaptar nuestras proposiciones al cambio, sino hacerlas superar. Entre otras cosas, si hemos ideado un edificio de veinte plantas y a lo largo de el desarrollo decidimos cambiar la altura entre cada piso, enfrentamos un enorme propósito difícil de cumplir, ya que este cambio, que se ve mínimo a primera vista, requeriría de un replanteamiento de otros componentes como ancho de columnas, extensión de ventanas, ductos, etc. El modelo paramétrico posibilita considerablemente este desarrollo, ya que solo necesita una rápida modificación en las cambiantes iniciales para que el programa haga los tediosos cálculos, permitiéndole al arquitecto innovar y presenciar con su diseño en la marcha, del mismo modo que Gaudí y sus maquetas.

El diseño de la composición y la materialidad se sabe como parte de un desarrollo de interfaz integral, y no sólo como avance técnico de resolución y cálculo. En él la composición colabora en la definición del emprendimiento arquitectónico, aportando consideraciones formales y compositivas.

Las novedosas tácticas proyectuales resaltan el papel primordial de las construcciones en el avance de un desarrollo arquitectónico-tecnológico sustentable, como respuesta a nuevos

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paradigmas en relación a materiales, y opciones de conformación de los tipos estructurales, partiendo de la geometría como elemento generador de la forma arquitectónica-estructural por medio de la utilización de elementos y utilidades computacionales, que aceptan primero crear y después investigar de manera gráfica el accionar de las construcciones en el espacio.

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