Aspectos económicos de los siglos XVI al XIX
Enviado por Kimbir • 24 de Noviembre de 2014 • Tesina • 1.395 Palabras (6 Páginas) • 234 Visitas
En general, estas Reformas Agrarias han devenido en simples cambios de dueños de las mejores tierras, eliminación de cultivos productivos por descuido de parte de los nuevos adjudicatarios o por desconocimiento de técnicas apropiadas y de recursos económicos para la mecanización de la producción del campo.
La tenencia de tierra en manos de pocos, da origen a la especulación en el precio de las mismas, lo cual encarece también la construcción de nuevas urbanizaciones y ciudades. Todo esto trae como consecuencia la marginalidad, es decir, la necesidad de la gente de vivir en cordones de miseria que rodean a los grandes centros urbanos, con carencia de servicios públicos de todo tipo. Estos cordones de miseria propician la sobrepoblación de las ciudades y el consecuente deterioro de los pocos servicios públicos que pudieran estar operativos, derivando en el incremento en los problemas de hacinamiento, planificación urbana, etc. Como ejemplo, se puede citar que Ciudad de México, la capital de México, posee una de las poblaciones más grandes del mundo, la cual asciende a unos veinte millones de habitantes, la mayoría de los cuales habitan en cordones de marginalidad alrededor de un centro urbano altamente contaminado y atiborrado de gente. São Paulo, en Brasil, con sus favelas repletas de gente de escasos recursos y que son caldo de cultivo para la drogadicción, la prostitución y la delincuencia en general. Y Caracas, con sus casi seis millones de pobladores, quienes padecen casi los mismos problema que São Paulo o Ciudad de México.
2.1. Aspectos económicos de los siglos XVI al XIX
Para explicar los problemas sociales que confronta el país, es necesario revisar y tratar de comprender las causas que originaron las mismas, problemas que, de una manera u otra, implican al sector económico, que a su vez interactúa con el sector político y el social.
Para el momento del "descubrimiento" de América en 1492, Europa vivía la etapa del renacimiento, que desató en el continente europeo el espíritu de aventura, del conocimiento científico y de la libertad del hombre. Sin olvidar, por supuesto, la crisis económica y social por la cual atravesaba, y que se reflejaban el hambre, las pestes y las guerras. Estas fueron las causas que dieron origen a la búsqueda de nuevas rutas marítimas que no fueran las del Mar Mediterráneo.
Cuando los europeos, y especialmente los españoles, atraviesan el Océano Atlántico, su teoría económica era el mercantilismo, la cual se basaba en que las riquezas de las naciones derivaban de la acumulación de metales y piedras preciosas (oro, plata, perlas, esmeraldas, etc.). En 1499, cuando exploran la Costa Oriental, hoy día la Isla de Cubagua, encuentran grandes yacimientos de perlas, los cuales comenzaron a ser explotados, así como a explorar las áreas cercanas, entre ellas, las islas de Margarita y Coche, dirigiéndose luego al Occidente de Tierra Firme para aplicar la misma explotación de recursos naturales, irrespetando las culturas y creencias de los aborígenes autóctonos.
Al percatarse de la existencia de recursos mineros, comenzaron no sólo a explotar las zonas donde se hallaban éstos, sino también a los grupos indígenas que en ella se encontraran. Una actividad forzosa que provocó la muerte a la mayoría, la esclavitud y la servidumbre al resto, así como también provocó con el transcurso de los años la reducción de los pueblos indígenas.
En la primera mitad del siglo XVI, a los españoles no les interesaba asentarse permanentemente. Su objetivo principal era la búsqueda de minas de plata, oro y yacimientos de piedras preciosas. Sin embargo, una vez agotados los recursos, estos hombres se ven obligados o forzados a cambiar su concepción económica. Tal fue el cambio que comenzaron a valorar las tierras, puesto que era el único medio de producción que le podía satisfacer sus necesidades primordiales. Fue bajo esta nueva mentalidad cuando los pobladores hispanos comenzaron a fundar ciudades y, por ende, a dedicarse a la agricultura para su sustento; adaptándose por demás a la alimentación indígena, y éstos a la que traían de España, ya que comenzaron a cultivar productos europeos (trigo) y de otras latitudes, como el algodón, que es originario de África, dependiendo de las características particulares de cada zona geográfica de la América.
Durante el siglo XVI y XVII, los productos exóticos se mezclaron con los autóctonos (papa, yuca, maíz, cacao) y eran cultivados en la franja de la Costa Montaña,
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