Atomos

Dobla un pedazo de cartón sobre sí mismo cuatro veces. Crea cuatro caras en ángulos rectos entre sí, con una cara que conste de dos extremos superpuestos. Haz el menor ancho un poco más ancho que tus imanes, ya que tendrán que caber ahí. La anchura debe ser más corta que el clavo que vas a utilizar.

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Perfora aproximadamente en el centro de uno de los lados más amplios del cartón con el clavo, que atraviesen todo el camino a través del otro lado también. Déjalo dentro para fijar los imanes.

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Apila un número igual de imanes en los lados opuestos del clavo dentro de la caja de cartón. Para una mayor estabilidad, pon dos separadores de cartón entre las dos pilas en lados opuestos de los clavos. Fija los imanes a los clavos con cinta aislante. (Se necesita estabilidad adicional porque harás girar el clavo, lo que a su vez hará que la pila de imanes gire).

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Envuelve el alambre alrededor del cartón entre 100 y 300 veces. La envoltura debe ser toda paralela, en una sola dirección, y de cantidades iguales en ambos lados del clavo. Envuelve cerca del clavo (y de los imanes, cuyos líneas de campo magnético deben cortarse por el cable).

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Retira el aislamiento de ambos extremos del cable. Utiliza un cuchillo o tijeras para raspar el revestimiento. Une los extremos desnudos de las dos terminales de la bombilla de luz, es decir, las roscas del tornillo y la punta de metal. Mantén los cables de la bombilla con cinta aislante. Se enciende la bombilla al girar el clavo.

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