Autos

Introducción

A nivel mundial, uno de los grandes retos es reducir la emisión de Gases de Efecto Invernadero o GEI, los cuales atrapan el calor en la atmósfera y contribuyen al calentamiento global. Los principales GEI son el dióxido de carbono o CO2 –producido por la quema de petróleo, gas natural y carbón-, el metano, el óxido nitrógeno y los gases fluorados.

Nuestro país está en el top 15 de las economías con más emisiones contaminantes a nivel mundial, generando casi 1.5% de las emisiones anuales globales, según la Agencia Internacional de Energía.

Asimismo, las emisiones de CO2 de México contribuyen con el 66% del total de los GEI, y durante los últimos 20 años crecieron 24%. De estas, el transporte representa el 31 por ciento y la generación eléctrica 23%. Del transporte, el 95 por ciento de los gases es generado por vehículos automotores.

Se estima que el parque vehicular de nuestro territorio es de alrededor de 28 millones de automóviles y aproximadamente uno de cada dos vehículos es comprado a través de un financiamiento. Asimismo, la densidad se ha incrementado; en 2003, el número de vehículos de pasajeros por cada mil habitantes era 137, actualmente es de casi 200.

La edad promedio del parque vehicular en México es de 17 años, mientras en los países de la OCDE es de siete años. Mientras más viejo es un vehículo, el rendimiento de combustible es menor en comparación al de los autos nuevos, tanto por el desgaste que sufre el motor por el uso, como por la tecnología menos avanzada con la que está construido.

Si bien es cierto que los aspectos ambientales de un vehículo no son los factores decisivos para comprar un auto, cada vez más consumidores toman en cuenta el ahorro de combustible, el cual está directamente relacionado con la eficiencia energética y a su vez con las emisiones de CO2 y conforme sigan los llamados “gasolinazos” y desaparezca el subsidio a la gasolina, el ahorro de combustible será primordial.

La Secretaría de medio ambiente y recursos naturales está promoviendo la NOM-163 de Eficiencia Energética Vehicular, con la cual se busca reducir el consumo de 95,871 millones de litros de gasolina -603 millones de barriles- para evitar la emisión de 225 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera durante su periodo de aplicación, del 2014 al 2016 por lo que la calidad del aire que respiramos los casi 30 millones de habitantes de las zonas metropolitanas mejorará.

Actualmente es posible adquirir en México dos tipos de autos híbridos y aunque las ventas de estos modelos avanzan lentamente, tomando en cuenta el número total de autos vendidos en el país cada año, en los próximos meses también estará disponible en el país un auto 100 por ciento eléctrico. A cinco años de haber hecho su aparición en México, los autos híbridos siguen siendo una tecnología casi des- conocida para la mayor parte de la población en el país.

Datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) dados a conocer en diciembre de 2010, muestran que desde su llegada a México “menos de 2 mil” ejemplares híbridos se han vendido en el país (el modelo Civic, de la empresa Honda, llegó en 2006, mientras que el Prius, de Toyota, llegó en 2010). Aunque estas cifras pudieran parecer poco alentadoras, considerando que el promedio anual de autos vendidos en México durante los últimos años es de un millón de unidades, y tomando en cuenta que el parque vehicular del país supera los 20 millones de autos, el simple hecho de que existan estas tecnologías y que se comercialicen en México es loable.

Híbridos Sin ser una publicación técnica, per se, cabe señalar que los automóviles híbridos utilizan un motor eléctrico y uno de combustión interna, que en función del tipo de uso para el que están diseñados, los coches híbridos pueden ser en serie o en paralelo.

En los primeros, el motor de combustión interna acciona un generador que suministra electricidad a un motor eléctrico, mismo que está conectado a las ruedas. Es decir, el vehículo se mueve finalmente con la poten- cia que suministra el motor eléctrico, el cual utiliza la energía eléctrica que produce el generador, accionado por el motor de combustión interna. Cuando se necesita autonomía el motor eléctrico puede recibir a la vez ener- gía de las baterías y del generador.

Los coches híbridos en paralelo, como es el caso del Prius y del Civic disponibles en México, tanto el motor eléctrico como el de gasolina están conectados a las ruedas del vehículo.

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