Avances Para La Atención De La Salud

Introducción.

En la actualidad la Enfermera es una figura esencial en el mantenimiento de la salud de las personas y tiene un papel esencial en la atención sanitaria. Durante su actividad profesional, tiene que hacer frente a multitud de situaciones complejas en las que tiene que dar respuesta, mediante decisiones y actuaciones rápidas, que afectan el bienestar de las personas.

Es por este motivo, que la atención enfermera es fundamental para la consecución de los objetivos de salud, y es un elemento clave dentro del Sistema de Salud y en los equipos de Atención Primaria de Salud.

Por lo tanto, desde las instituciones dedicadas a la enseñanza universitaria posgraduada, se tienen que emprender actividades formativas que contribuyan a la formación dinámica de estos profesionales, capacitándolos para dar respuestas sólidas, a las necesidades de salud cambiantes de las personas en la comunidad.

En la actualidad, uno de los aspectos a destacar en el contexto sanitario en nuestro país, es el aumento de la demanda asistencial en general y en particular en los servicios de atención primaria de Salud (APS).

Hay que tener en cuenta que el APS es el primer nivel asistencial al que el ciudadano tiene acceso y en la actualidad y debido al contexto económico y de la propia organización de los Centros de Atención Primaria, se ha convertido en el principal proveedor de atención para la salud.

Además dice la OMS que para lograr una vida digna y adecuada a partir del conocimiento de indicadores de salud y del nivel de vida y su interacción en el proceso salud enfermedad se debe tener una mejoría en entorno para tener una mejora en el cubrimiento de este ya que el entorno influye de manera considerable en el proceso de recuperación de un paciente.

Además deberemos de considerar que la persona ya no debe esperar a que lo aqueje una enfermedad sino que, un servidor de la salud debe proporcionar información para la prevención de esta.

Avances para la atención de la salud.

En el ámbito científico y tecnológico los cambios habidos en el campo de la salud en los últimos quince años han sido sorprendentes. Las herramientas con que hoy contamos para la atención a la salud son más poderosas que hace tres lustros. La genética se ha consolidado como campo revolucionario capaz de modificar de raíz los paradigmas diagnósticos, terapéuticos y de rehabilitación de la medicina.

Los avances en informática y comunicaciones han permitido desarrollar pruebas diagnósticas no invasivas de manera creciente y abierto las posibilidades de monitoreo y control a distancia de los pacientes.

Los desarrollos en el campo de los materiales han modificado sustantivamente las posibilidades de la cirugía, en particular la de rehabilitación, y el reemplazo de tejidos, y lo harán aún más en los próximos años, previéndose que podrían revolucionar campos como el de las transfusiones y, entre otros, el manejo de las quemaduras. En términos generales, la atención a la salud transita hacia una terapéutica cada vez más personalizada como resultado de lo que podría denominarse “la rima de las seis revoluciones”, a saber: genómica, informática, telemática, robótica, tecnología microscópica y bioética.

Con todo lo importante que resulta incrementar el andamiaje científico y tecnológico, la atención a la salud es mucho más que los avances en las técnicas diagnósticas, terapéuticas y de rehabilitación; es también la manera en la que todo esto, y más, son articulados en un sistema de salud.

Si bien una parte importante de las mejoras en los niveles de salud se derivan de los servicios a la comunidad (como la dotación de agua potable y drenaje y la vigilancia y control epidemiológicos), la mayor parte de los esfuerzos (y presupuestos) de los sistemas de salud se han dedicado a los servicios personales de salud (diagnósticos, terapéuticos y de rehabilitación). Ello ha empezado a cambiar en los últimos veinte años debido, sobre todo, a los crecientes (e insostenibles) costos de la atención médica; ha surgido con fuerza un nuevo paradigma orientado a volver centrales la promoción de la salud y la prevención de riesgos para la salud y las enfermedades.

Dicho paradigma probablemente cobrará aún mayor fuerza en los próximos años debido al

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