BANCO DE SEMILLAS EN CULTIVO DE HORTALIZAS

BANCO DE SEMILLAS EN CULTIVO DE HORTALIZAS

RESUMEN

Con el fin de determinar la cantidad y diversidad de semillas de especies arvenses presentes en un suelo, asociadas a un cultivo de hortalizas ubicado en el municipio de la ceja en la vereda Fátima, se tomaron al azar 5 muestras de suelo en lugares con presencia de plantas arvenses, luego se procedió a mezclarlas; de allí se obtuvo una submuestra de 200 gramos que fue llevada al laboratorio, y tratada con una solución de NaOH de 0.5M para dispersar las arcillas presentes en el suelo obteniendo solo las semillas; estas fueron secadas y observadas al estereoscopio donde se procedió a hacer un conteo e identificación de las semillas presentes. Se encontró que para la muestra de suelo estudiada, solo hubo presencia de semillas procedentes de Polygonum nepalense.

Palabras clave: Diversidad de semillas, muestras, identificación.

INTRODUCCION

Un banco de semillas es una agrupación de semillas aun no germinadas que pueden llegar a ser parte de la vegetación ya establecida. Las semillas que conforman este tipo población dejan marcada en ella las condiciones que pudieron haberse dado en un pasado o bien sea en el presente (Baker 1989), a su vez estas semillas pueden permanecer latentes en el suelo lo que implica una reserva de especies con capacidad para germinar en el momento en que las condiciones ambientales les sean favorables y de este modo dar inicio a un nuevo proceso de sucesión secundaria (Garwood, 1989).

El banco de semillas es entonces una de las principales vías de regeneración de un ecosistema y en algunos casos más importante que otros medios de conservación del mismo (Cubiña y Aide, 2001), cabe resaltar que el tamaño de banco fluctúa fácilmente dependiendo de la cantidad de semillas de arvenses que se introducen o se pierden, muchas de estas especies producen un gran número de semillas, por tanto un mal manejo de estas genera que se recuperen los niveles iniciales de un año a otro, de tal manera que una de las estrategias más eficientes para el control de arvenses es evitar la producción de nuevas semillas (Acosta y Agüero 2001).

Los propágulos ingresan al suelo de diferentes formas, a través del viento, agua, animales y humanos. Dichos factores se pueden clasificar de dos maneras: factores internos y externos, donde los primeros corresponden a la producción de semillas dentro del cultivo; los segundos a implementos agrícolas y otros ya mencionados como animales, viento, estiércol y actividades realizadas por el hombre (Acosta y Agüero 2001). Se puede decir entonces que el número de semillas que ingresan al banco por factores externos es mucho menor a los in situ, aunque tales fuentes externas son de vital importancia en el establecimiento inicial de las arvenses.

En el banco, parte de las semillas puede servir como fuente de alimento para animales, insectos, microorganismos y otra parte de estas pueden germinar y emerger o simplemente permanecer latentes o morir (Brust y House 1988) a pesar de que las semillas tienen un gran potencial de supervivencia en el banco, gran parte de estas muestran poca viabilidad en el suelo, esto por factores que influyen en el agotamiento del banco como lo son: germinación, putrefacción, consumo por animales y movimiento de semillas.

La labranza es uno de los factores con gran influencia en la densidad y distribución de propágulos dentro del banco, así entonces cambios en las poblaciones de arvenses se observan con frecuencia cuando dichos sistemas de labranza cambian influyendo en la distribución vertical y horizontal de semillas en el suelo. La distribución vertical hace referencia a la abundancia de semillas en el perfil del suelo, que a su vez se ve reducida drásticamente a mayor profundidad, donde se ha reportado por varios autores (Thompson y Grime 1979; Johnson y Anderson 1986) que el 66% de emergencia de plántulas de arvenses se dio en los primeros dos centímetros de profundidad en el suelo y el 33.5% de dos a ocho centímetros; mientras la distribución horizontal se refiere a la forma como se distribuye la población en la superficie y puede ser de dos formas: agregada o uniforme. Muchas especies de arvenses germinan y se establecerse cuando las semillas se encuentran cerca a la superficie, teniendo gran capacidad para aumentar sus bancos en condiciones de labranza mínima.

Thompson y Grime (1979) sugieren dividir el banco de semillas de la siguiente manera: un primer grupo está constituido generalmente por poaceas, las cuales por su ciclo de vida no permanecen en el suelo por más de un año; el segundo grupo consiste en el banco de semillas persistente, este incluye especies con un amplio rango de hábitat.

Mediante la práctica realizada se tuvo como objetivo la identificación y conteo de semillas de plantas arvenses asociadas a un banco de semillas presente en un cultivo de hortalizas.

MATERIALES Y METODOS

Para la toma de muestras de suelo en campo se procedió a colectar cinco muestras, cada una con un peso aproximado de 1kg tomadas en los primeros cinco centímetros del suelo en diferentes puntos

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