BIOLOGIA GENOMICA
Enviado por Richi17 • 23 de Octubre de 2012 • 502 Palabras (3 Páginas) • 471 Visitas
Así se titula el capítulo en el que Octavio Paz habla de esta gran tradición mexicana, en su libro El Laberinto de la soledad. Texto en el cual estoy muy en acuerdo con su pensar, ya que nos comienza a explicar lo grande del significado que tiene esta tradición para los mexicanos, incluso mas que la misma navidad o año nuevo , que se pensaba que esas eran las fiestas más importantes en México, y de un tiempo para acá como que los mexicanos hemos hecho conciencia de la tradición y la celebración de lo que es nuestro, Todos santos y no como se pensaba , que era el dichoso y cada vez mas decadente en nuestra tierra natal Halloween, que tiene su origen con verdadera oscuridad y energías negativas en ritos druidas, pero eso, es otra historia; el origen del día de muertos viene desde la época prehispánica que coincidía con el calendario agrícola, que se iniciaba junto con la recolección o cosecha, desde mucho tiempo atrás celebraban la muerte, recodando a sus difuntos. Eso en verdad suena algo contradictorio, sobre todo para nosotros en la actualidad que tenemos mayor raciocinio (bueno, al menos eso parece), que las antiguas culturas, por que para ellos el morir sacrificado no era ningún castigo, si no que ellos lo veían como un privilegio, y ahora de nosotros nadie quiere morir, y es precisamente a este punto donde quiero llegar, que es algo contradictorio que celebremos la muerte con una gran fiesta, tamales, copal, bueno, el mexicano se prepara con tooodo lo necesario para hacer célebre ésta fecha, y se junta la familia, comen las olla enormes de tamales , ya sean de picadillo, los infaltables de puerco, de frijol, de rajas con queso, y los de calabaza, por supuesto. También hacen un delicioso pan de muerto, acompañado de un riquísimo chocolate caliente, o atole. Y todo esto para recordar nada más ni nada menos que la muerte. Ese lugar a donde no queremos ir, no queremos llegar, ni solos, ni acompañados, no queremos que nadie valla para allá, ni deseamos ir tampoco nosotros mismos, en estas fechas, hablamos de la muerte, hasta nos reímos de ella, las calaveritas, que esto, que el otro, y hasta nos emborrachamos, vamos a fiestas, vemos películas de terror y bueno, que no hace el mexicano para celebrar, ¡comemos hasta morir! Como si fuera el último día de nuestra existencia, ponemos nuestros altares, con ofrenda hacia nuestros muertitos, los recordamos y entonces, por esos dos días, cambia, nuestra forma de ver hacia la muerte, la celebramos, sin embargo tenemos temor de llegar a ese momento inevitable para toda la humanidad, nos da miedo y no negamos que le tenemos respeto, mucho diría yo, peor esos dos días en el calendario mexicano, se nos olvida ese miedo, ese temor, y hasta nos burlamos celebrantemente. Nuevamente recordamos la contrariedad:
¡celebramos la muerte! Pero le tememos, ¡celebramos la muerte!
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