BIOQUÍMICA: ORGANIZACIÓN Y COMPOSICIÓN DE LA MATERIA VIVA.

La bioquímica se encarga del estudio de los compuestos que forman a los seres vivos así como sus funciones y transformaciones metabólicas. Las macromoléculas que forman a los seres vivos son proteínas, carbohidratos, lípidos y ácidos nucleicos. El objetivo de la bioquímica es conocer la estructura y el comportamiento de los compuestos de carbono.

Un organismo vivo es un conjunto de átomos y moléculas que forman una estructura material muy organizada y compleja, es material fisicoquímico que tiene alto grado de complejidad. Las características de la vida son crecer, alimentarse, reproducirse y obtener energía.

Los bioelementos son los elementos químicos que forman a las biomoléculas. De los 92 átomos naturales solo 25 son bioelementos. Estos 25 pueden clasificarse en tres tipos: primarios (C, H, O, N, P y S), secundarios (Na, K, Mg, Ca y Cl) y oligoelementos (Fe, Cu, Co, I, Li, Cr, Zn, etc.). Los primarios son relativamente abundantes, bajo peso molecular, forman enlaces covalentes elásticos y se combinan de forma estable.

Las biomoléculas son la unión de ciertos bioelementos que dan origen a la materia viva, estos pueden clasificarse en inorgánicos y orgánicos. Las inorgánicas no contienen carbono en su composición y son el agua (el 75% de un organismo vivo es agua y gracias a ella se llevan a cabo las funciones metabólicas) y las sales minerales (ayudan a regular el agua en el organismo, forman parte del esqueleto y regulan el pH). Las biomoléculas orgánicas son cuatro: glúcidos (formados por CHO, tienen grupos funcionales carbonilo y carboxilo; son la fuente principal de energía), lípidos (no son solubles en agua y forman reservas energéticas), proteínas (son formadas por aminoácidos; aceleran reacciones químicas, transportan sustancias, dan estructura a los seres vivos) y ácidos nucleicos (almacenan la información genética y la transmiten [ADN y ARN]).

La materia se presenta en distintos grados de complejidad estructural llamados niveles. Cada uno de ellos se basa en el anterior y sirve de base para el siguiente. Cada nivel tiene nuevas propiedades. Los niveles de organización molecular son macroscópicas, microscópicas y subcelular. Los niveles de organización de la materia son abióticos (subatómico, atómico y molecular) y bióticos (celular, orgánico, individuo, población y ecosistema).

Existen dos tipos de grupos funcionales: los hidrófilos y los hidrófobicos.

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