Bioetica en el aborto provocado

TEMA: 

Bioética en el aborto provocado

INTRODUCCIÓN:

La historia de los métodos de regulación de la fertilidad ha transitados por diferentes etapas durante varios siglos. A pesar de este progreso, en la actualidad no se ha podido eliminar la práctica del aborto como “salida de emergencia” y ha aumentado su incidencia en los países donde la información y los servicios de planificación familiar son débiles; significando un problema en varios ámbitos, siendo un problema social, ético, económico y de salud pública. En el mundo mueren anualmente cientos de miles de mujeres por causas relacionadas con la práctica del aborto en condiciones no seguras. El uso de anticonceptivos eficaces, los servicios de planificación familiar y una correcta educación sexual son pilares para disminuir la incidencia de los abortos inducidos, y por tanto, se reducen los problemas de salud relacionados con el aborto, mediante la disminución de los embarazos no deseados y la promoción de métodos anticonceptivos y de anticonceptivos de emergencia.

TESIS: 

El aborto inducido como “salida de emergencia” no está justificado bajo ninguna condición; y solo se acepta ligeramente si el producto no es compatible con la vida o pone en riesgo la vida de la madre

ARGUMENTO 1:

El aborto es un tema muy controversial y es a su vez un tabú en la sociedad. Dependiendo la perspectiva en que se vea el aborto puede tener un visto bueno, o contar con una total desaprobación; el aborto como método de emergencia para detener el embarazo es una acción nula de ética en su totalidad, sin embargo existen situaciones en que puede justificarse este acto, que no es sinónimo de que sea bien visto, pero es una medida indicada clínicamente.

ARGUMENTO 2:

El aborto provocado desde el punto de vista religioso; si nos basamos en que opina la religión católica del aborto, la religión está totalmente en contra respecto a este tema, ello dado a que el aborto es interrumpir una vida, para la religión, una vida comienza desde el momento de la concepción, desde que el ovulo es fecundado por el espermatozoide, desde ese momento se asigna un alma al producto en gestación, para la iglesia católica ya es un vida nueva y un aborto es considerado un asesinato por este mismo motivo, y el ser humano no tiene la autoridad para poder arrebatar la vida de alguien, porque la vida es el regalo más grande dado por Dios a la humanidad y por ello nadie más que Dios puede decidir quien vive y quien no, el deber de los médicos y de todo el personal de salud es procurar la vida y el bienestar de los pacientes, sobre todo del médico católico. Bajo esta perspectiva, el aborto se trata de un asesinato y sobre todo, un asesinato de una persona inocente, la iglesia al tomar esta postura busca salvar almas inocentes, porque, no es culpa del nuevo ser que sus padres hayan sido descuidados o que en el peor de los casos, la madre haya sido violada, privándola así de su voluntad reproductiva. Ante la iglesia católica, el hombre y la mujer no dan la vida, sino son proveedores de la vida que Dios dispuso para este nuevo ser, desde la fecundación ya existe una nueva alma, una nueva vida y tiene el mismo valor que el alma de un adulto, se considera un alma autónoma e independiente del alma de la madre. Bajo todo esto, la madre no tiene autoridad para decidir sobre la vida del producto y se recomienda, en lugar de abortar, dar al producto en adopción a una familia donde sea deseado

ARGUMENTO 3:

El aborto provocado desde el punto de vista clínico; la medicina occidental nos da una amplia gama de información para poder debatir, bajo el juramento hipocrático el medico se niega a toda costa a ser partícipe de un aborto, citando: “.No accederé a pretensiones que busquen la administración de venenos, pesarios abortivos ni sugeriré a nadie cosa semejante” y la máxima “Primun Non Nocere” por lo que el deber del médico es fomentar la vida y el cuidado de la misma, desde su comienzo hasta el final; y los desarrollos de nuevos conocimientos nos brindan una mayor perspicacia. Desde el punto de vista clínico, el embarazo se considera un factor de riesgo para muchas situaciones, ya que la madre embarazada puede debutar como diabética o hipertensa, a su vez, el embarazo es una situación que confiere un grado de inmunosupresión notable en la mujer, lo que la expone a un mayor número de enfermedades que en un estado normal se podrían evitar o podrían causar un menor nivel de daño. A su voz, algunas variantes de embarazo pueden poner en peligro la vida de la madre, como el caso de un embarazo ectópico, donde el ovulo fecundado no se adhiere en el endometrio del útero, sino en las trompas de Falopio o incluso capas más bajas del útero, como son el miometrio o el perimetrio, situaciones como esta se denominan “embarazo de alto riesgo”, como también lo son el embarazo en adolescentes, en pacientes obesas e inmunosuprimidas, por lo que, en caso de poner en peligro la vida de la madre se puede considerar interrumpir el embarazo, pero en estos casos existen argumentos científicos que abalan esta acción. Otros actos que nos conllevan a considerar que se interrumpa el embarazo, es que el producto venga en condiciones no aptas para la vida, como pueden ser, Anencefali, Holoprosencefalia alobar, Ectopia cordis,  trisomía 18, trisomía 13, trisomía 9, por mencionar algunas, por lo que es necesario interrumpir ese embarazo para no poner en riesgo la vida de la paciente, por último, una condición donde está indicada la interrupción del embarazo, es la muerte fetal u óbito, que consta de la ausencia de latidos cardiacos en el feto, ausencia de movimientos y de pulsaciones en el cordón umbilical, esto antes de que deje de ser dependiente de la madre.

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