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Biogenética derecho, genética y ecología


Enviado por   •  20 de Agosto de 2014  •  Tutorial  •  4.458 Palabras (18 Páginas)  •  270 Visitas

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BIOGENÉTICA DERECHO, GENÉTICA Y ECOLOGÍA

Con la biogenética: la fabricación del hombre y el dominio genético de la naturaleza y de la sociedad. En ambos casos se atribuye una influencia importante al derecho. Nos enfrentamos con regulaciones jurídicas que legitiman la realización de esos “riesgos”, dirigiéndolos con una perfección inquietante. También se van imponiendo bajo la forma de una ética. Sin duda, la ética sigue siendo jurídicamente uniforme, pero debe darle nueva forma al hombre y al mundo.

Imagen del futuro

De hecho, la vida cotidiana y la ciencia nos ofrecen una imagen de la generación futura que comprende al menos los siguientes componentes:

a) Se ha perfeccionado un conocimiento y una técnica que permiten prevenir y curar enfermedades mediante consultas clínico-genéticas y, posteriormente, mediante intervenciones en el patrimonio genético. El acceso a la información germinal humana posibilita no sólo la manipulación genética hereditaria, sino una selección de las características hereditarias. Un concepto absoluto de la salud, aceptado a nivel mundial, es el trasfondo de estas medidas terapéuticas y profilácticas.

b) Un segundo componente, estrechamente vinculado con lo técnico, político y filosófico, es el ecológico. En particular, la biogenética se extenderá desde el micro nivel hasta el meso y macro-nivel de la vida natural. A nuestra disposición se encuentra el control más perfecto del ambiente del hombre; cada vez más, el mundo de la vida humana es concebido como mundo-ambiente humano; simultáneamente, el interrogante ecológico se hace cada vez más urgente.

c) El tercer componente debe garantizar una cierta unidad a esa imagen del futuro. No se trata ya de la eficacia de las ciencias sociales y del “social engineering", sino del derecho moderno, pues las nuevas adquisiciones de la genética humana y de la instrumentalización del mundo-ambiente, concebidos como la “nueva ecología", toman su punto de partida en la premisa de que el derecho puede suministrar, y suministrará, los fundamentos legítimos para esos desarrollos. Se ponen en acción con ello nuevas técnicas jurídicas, y se recrea el conocimiento legal, a fin de legitimar esa imagen como imagen de ordenamiento social.

Es evidente que la relación entre biogenética, bioética, tecnología y derecho será determinante de nuestro futuro. Esas complejas relaciones serán también de gran importancia para llevar a cabo balances políticos de poder y decisiones internacionales con respecto al mantenimiento del equilibrio con miras a los usos y abusos de la ingeniería genética.

Es curioso que ninguno de los citados componentes de esta imagen nos parezca hoy extraño o reprobable. Ninguno nos resulta futurista, irreal o desconocido. Sólo la imagen general nos preocupa y parece contener un riesgo para nuestro futuro. Únicamente esta imagen general nos hace críticos, crea inquietud y un paralizante sentimiento de impotencia. Por ello, hay que localizar el riesgo de la biogenética en el mundo de nuestras representaciones del futuro, no en la biogenética como ciencia. En ese sentido se puede formular la siguiente tesis fundamental: “el riesgo y el peligro lo constituyen la imagen general social que la biogenética evoca y lleva en sí, no sus consecuencias efectivas ni sus desarrollos”.

Consecuencias

Esto podría ser lo esencial, ya que esta imagen social influye en la biogenética de manera profundamente legitimadora. Los sociólogos han observado que hay una inestabilidad peligrosa en los desarrollos sociales cuando una región determinada de la ciencia y su praxis social correspondiente comienzan a crecer de manera autónoma. Estos desarrollos se ven reforzados por el hecho de que se separan entre sí la imagen de la ciencia y la imagen de la realidad social. De esta visión inicial se derivan dos consecuencias:

a) Se registra una tensión específica entre las fuertes expectativas respecto de la biogenética, por una parte, y el estado actual de la genética, por la otra. Dicho de otra manera, la genética no logra cumplir todo lo que se espera de ella en la sociedad actual y en el futuro.

b) Evidentemente, la diferencia entre el desarrollo científico y las expectativas sociales pueden ser muy grandes. Esta tensión, en el caso de la biogenética, puede dar origen al sentimiento de un riesgo social e incluso al temor frente a los desarrollos futuros.

Ambas consecuencias se encuentran íntimamente vinculadas. Esto es particularmente importante si se revisan y examinan críticamente los tres componentes de la imagen del futuro que mencionábamos anteriormente. Nuestro planteamiento y nuestra aproximación al problema, sin embargo, toman en consideración que no es cierto que la imagen de los desarrollos de la biogenética, la ecología y el derecho difieran sustancialmente de su realidad efectiva.

La clonación atrae a una específica iconografía en nuestra cultura occidental: imágenes del autómata, el robot, el golem, el homúnculo, el doble, en el sentido de “el doble de otro”, que sustituye a él o a ella. El transgresor de las fronteras del género tiene un papel importante en nuestro pensamiento social. Tienen implicaciones de gran importancia en lo que se refiere al entendimiento del mundo social. Este es normalmente un espacio que es ocupado por un "no mi yo", esto es, por seres que son no idénticos a mí. La realidad última de la clonación consiste en la usurpación de ese espacio. El espacio social no es capturado por el poder del Derecho o por las fuerzas de ocupación y apropiación, sino por puros seres. El espacio social, como una construcción de "no mi yo", cambia paso a paso dentro de un espacio del Yo. La usurpación resulta de la biogenética, no del Derecho u otros significados de poder. El mundo viviente se reduce, los seres humanos son idénticos, las diferencias se evaporan. Si la clonación de seres humanos se efectúa, los espejos llegan a no tener sentido, la perversión de la monotonía destruye incluso los demonios de nuestra vida. Sin embargo, los humanos clonados existen, robots, golems, autómatas que trabajan para los seres humanos. ¡Un humano clonado podría ser la existencia andrógina que trae inmortalidad!

La raíz griega de la palabra klon, rama, bifurcación, tiene su origen en fitografía, que es botánica descriptiva. No es necesario describir cómo la clonación se extiende más allá de todo el colorido erótico de la vida, por encima de la diferenciación de sexos, o cómo la clonación es el resultado de un mundo

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