Cómo apoyar la lactancia desde el jardín maternal

Cómo apoyar la lactancia desde el jardín maternal

Objetivos y acciones

• Brindar contención madre-niño y crear un vínculo de confianza. Esto se logra con una entrevista pre-ingreso para que la madre conozca el funcionamiento del jardín y todo el encuadre institucional.
• Una entrevista con una psicopedagoga dónde la madre pueda expresar sus miedos, inquietudes, todas sus expectativas y manejar un poco el sentimiento de culpa y abandono que genera el tener que dejar al bebé al cuidado de otros.
• Promover y estimular a la madre a continuar con la lactancia. Crear un espacio físico, una sala de amamantamiento dónde la madre no se sienta incómoda, nerviosa o inhibida para poder amamantar, y haya un clima propicio y tranquilo para mantener plácidamente el vínculo mamá-bebé.

Beneficios de la lactancia materna

• Amamantar favorece el vínculo madre e hijo

La necesidad es el motivo fundacional del vínculo, la necesidad se manifiesta como un registro de tensión interno, que lleva a movernos para satisfacerla y las necesidades sólo se satisfacen en una relación con otro; o sea en el mundo externo. (Enrique P. Riviere)

La mamá que amamanta y su bebé construyen un vínculo basado en sus mutuas necesidades y la relación va cambiando gradualmente de acuerdo a como van cambiando las necesidades de ambos.

Una de las necesidades más urgentes del bebé es comer, preferentemente leche materna, y de la madre es ser aliviada de la leche que llena sus pechos, pero también mamá y bebé tienen otras necesidades, que se complementan y son tan importantes como las mencionadas: la mamá necesita dar afecto, el bebé recibirlo, el bebé necesita de la madre, para habituarse a sentir de un modo nuevo las sensaciones familiares que el conocía antes de nacer (los latidos del corazón de su mamá, su voz, el balanceo de su cuerpo).

Por ello no sólo es importante el amamantar, sino el “cómo” hacerlo (la madre debe estar serena y amamantar en el lugar más tranquilo de la casa) ya que a través del amamantamiento, el bebé no solo incorpora el alimento que necesita, sino también internaliza su primer modelo vincular.

Contacto madre e hijo

        El encuentro entre madre e hijo es conveniente que se produzca inmediatamente después del alumbramiento o dentro de la primera media hora después de este; de no poder ser así, inmediatamente que las condiciones de salud de la madre y el hijo lo permitan.

        En este período la madre esta muy sensible y atenta respecto a su hijo y él esta especialmente alerta.

        Si se aprovecha esta disposición para interactuar, promoviendo el contacto piel a piel, visual y auditivo, se fortalecerá el vínculo afectivo.

Crisis del amamantamiento

        La madre debe conocer que es posible que durante la lactancia se presenten ciertas situaciones, denominadas “Crisis del amamantamiento” (Maglio 1988) y que cuando se presenten puede solicitar apoyo. Son situaciones, que de no contar con la ayuda necesaria pueden poner la lactancia en peligro.

        Entre las crisis del amamantamiento es necesario diferenciar las “Crisis fisiológicas de la lactancia”, entre las que se encuentran:

• A los 10 o 15 días el bebé puede tener un ataque de hambre.
• A las 6 semanas puede repetirse el ataque de hambre.
• A los 3 meses el bebé, puede distraerse, prestar atención a lo que lo rodea y esto puede hacer que acorte sus mamadas, y la madre suponer que la leche no es suficiente, que no tienen interés en mamar.
• Inicio de las relaciones sexuales.

Y las “Crisis debidas  a causas especiales”, entre las que se encuentran:

• Nuevo embarazo.
• Crisis con su pareja, fallecimiento de un ser querido, mudanzas, etc.
• Mes que abandonó la lactancia con hijos anteriores.
• Escasa o nula colaboración familiar, en las tareas del hogar.
• Actitudes familiares que desalienten la lactancia, fundamentalmente del esposo, compañero o algún familiar influyente sobre la madre.

Ante estas situaciones es necesario escuchar a la madre, manifestarle confianza en que podrá superar la crisis, lo que se logra en poco tiempo habitualmente.

También es posible manifestarle que no está obligada a amamantar, pero si ella quiere se la ayudará, para que pueda continuar disfrutando del amamantamiento.

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