CAPITULO I. ‘’La muerte para empezar’’
Enviado por Jacquisaur • 26 de Septiembre de 2013 • 384 Palabras (2 Páginas) • 336 Visitas
CAPITULO I.
‘’La muerte para empezar’’
En este capitulo el autor se da cuenta a los diez años que que la muerte es algo irremediable, se pregunta porque las personas mueren y porque a el al igual que a todos los demas o nosotros le toca morir, y que es personal ya que nadie podra morir por alguien mas. Cuando tenemos esa edad o estamos mas pequeños pensamos que la gente adulta mayor es la única que muere, algo que le preocupo al autor al descubrir que eso no es cierto, la muerte llega tarde o temprano, no te pregunta quien eres ni de donde vienes ni a donde vas, tan solo te llega algún dia seas grande o pequeño. También cualquier ser vivo como son los animales, plantas, etc no son mortales y que les llega la muerte también, diferente a nosotros los humanos, que tenemos en cuenta que algún dia moriremos irremediablemente. No es mortal quien muere si no quien sabe que va a morir, ahora bien es solo una introducción a lo que realmente nos quiere hablar y vamos al segundo punto.. La filosófia, esta ciencia se preocupa por entender la vida, darnos a entender que significa y lo que es vivir.
La muerte es necesaria, la muerte demuestra que lo que es necesario en la vida es personal, porque nadie va a morir por nosotros y porque nunca podremos saber lo que siente alguien mas al momento de su muerte, es algo que uno mismo experimentara cuando llegue el momento, es lo mas individual del mundo, Al nacer aparece algo que nunca había existido, algo que nunca habíamos visto y al morir desaparece lo que existio y algo que nunca volveremos a ver.
La muerte es lo mas desconocido para el ser humano, sabemos lo que es morir, lo que significa pero nunca en vida propia lo sabremos o sentiremos esa experiencia hasta que llegue el dia, la muerte ajena nos produce dolor y angustia pero pensar en la nuestra produce temor, es un tema que nos hace pensar y sacar preguntas y conclusiones propias, y aun asi no sabemos con certeza, mas bien no pensamos con certeza lo que se sentirá. La muerte nos sirve para hacernos pensar, no necesariamente sobre la muerte si no principalmente por nuestra vida.
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