CARACTERIZACIÓN DE LOS DIFERENTES AGENTES BIOLÓGICOS CAPACES DE OCASIONAR AFECCIONES RESPIRATORIAS EN LOS HUMANOS

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

UNIVERSIDAD DE ORIENTE, NÚCLEO NUEVA ESPARTA

ESCUELA DE ENFERMERÍA

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS

CARACTERIZACIÓN DE LOS DIFERENTES AGENTES BIOLÓGICOS CAPACES DE OCASIONAR AFECCIONES RESPIRATORIAS EN LOS HUMANOS

Realizador por:

Ana Rosa Velasquez Moreno C.I. 26.586.289        

Johanmary Fernández C.I. 26.082.777

Johanmy Fernández C.I. 26.082.778

KATHERYN SILVA C.I.

La Asunción, 16 de octubre del 2018

INTRODUCCIÓN

El humano en su desarrollo evolutivo ha sufrido en las diferentes épocas enfermedades ocasionadas por agentes de tipo biológico dentro de su variedad como hongos, bacterias y virus capaces en muchas oportunidades de acabar con la vida de las personas, produciendo epidemias y grandes masas de enfermos. Por eso al transcurrir el tiempo y la evolución de los sistemas sanitarios se han estudiado y evaluado todos estos agentes capaces de afectar la salud de los individuos, quedando aun muchos de estos por descubrirse y reconocerse. Así pues, buscando la mejoría de los servicios y el empleo de nuevas terapéuticas más eficaces que permitan la resolución de la enfermedad en un menor tiempo, evitando así el mayor número de complicaciones que puedan surgir.

Dentro de estos gérmenes se encuentran los que afectan con frecuencia el aparato respiratorio disminuyendo su capacidad y en muchos casos ocasionar daños a la salud que son irreversibles, aunado a esto los diferentes factores que puedan favorecer como la ausencia de higiene medio ambiental y la falta de adecuadas políticas públicas sanitarias. Todos estos factores sin incluir las enfermedades inmunosupresoras o estados inmunodeprimidos provocan una proliferación en el árbol bronquial y en las vías respiratorias superiores, arrojando un mal pronóstico para el porvenir del individuo.

Las infecciones de las vías respiratorias son más frecuentes que las de cualquier otro órgano y son la causa del mayor número de jornadas laborales perdidas en la población general. La inmensa mayoría afectan a las vías altas y están ocasionadas por virus, pero las infecciones pulmonares producidas por bacterias, virus y hongos, también justifican una enorme proporción de la morbilidad y son responsables de la sexta parte de las muertes en EE.UU. La neumonía puede definirse de manera muy amplia como cualquier infección del parénquima pulmonar.

Se designan los procesos inflamatorios del pulmón (vías respiratorias terminales, espacios alveolares e intersticio) ocasionados en más del 90 % de los casos, por microorganismos patógenos (bacterias, virus, hongos y parásitos) y el 10 % restante, por agentes físicos, químicos y otros. La frecuencia de cada agente varía de acuerdo con la edad del enfermo, el lugar en que se adquiere la infección y el estado de comorbilidad del paciente. Los procesos inflamatorios del pulmón de origen infeccioso se denominan neumonías, mientras el término neumonitis identifica las inflamaciones del pulmón de origen físico-químico.

La neumonía se produce siempre que se deterioren los mecanismos defensivos locales, o la resistencia general del anfitrión esté menoscabada. Los factores que repercuten sobre la resistencia en general son las enfermedades crónicas, las deficiencias inmunitarias, el tratamiento con inmunosupresores y la leucopenia.

Los defectos de la inmunidad innata y la inmunodeficiencia humoral se asocian a una mayor incidencia de las infecciones por bacterias piógenas. Por otra parte, los problemas de la inmunidad celular aumentan las infecciones por microbios intracelulares como las micobacterias y los virus del herpes, así como los microorganismos de muy baja virulencia.

Las neumonías se clasifican según el agente etiológico especifico que determina el tratamiento o, si no es posible aislar ningún patógeno, según el contexto clínico en el que acontece la infección.

Muchas veces, la infección bacteriana sigue a una infección vírica de las vías respiratorias superiores. La invasión bacteriana del parénquima pulmonar hace que los alveolos se llenen de este exudado inflamatorio que provoca una consolidación del tejido pulmonar. Muchas variables, como el agente etiológico concreto, la reacción del anfitrión y la amplitud de la afectación, determinan la forma exacta de la neumonía. Los factores predisponentes son las edades extremas, las enfermedades crónicas (insuficiencia cardiaca congestiva, EPOC y diabetes), las inmunodeficiencias congénitas o adquiridas y la disminución de la actividad esplénica o su desaparición (drepanocitosis o esplenectomía, que pone al paciente en situación de riesgo para una infección por bacterias encapsuladas como los neumococos).

Se pueden clasificar según el ámbito de adquisición, en: extrahospitalarias (adquiridas en la comunidad), intrahospitalarias (nosocomiales) y asociadas con el cuidado sanitario. Las que se adquieren en la comunidad se desarrollan en el seno de la población general. No se consideran extrahospitalarias las que se manifiestan en los primeros 10 días después del alta de un paciente en el hospital ni tampoco las que lo hacen a partir de las

48-72 h de su ingreso. Sin embargo, este concepto no es aplicable a los pacientes con inmunodepresión grave que adquieren una neumonía sin estar ingresados (debido a sus características especiales se les denomina neumonías).

La etiología de las neumonías según agentes biológicos varias, podemos encontrar dentro de las bacterias como principales agentes gramposotivos el Streptococcus pneumoniae, y el Staphyloccus aureus, dentro de las gramnegativas el Haemophilus influenzae, Klebsiella pneumoniae, Escherichia coli, Pseudomona aeruginosa y la Moraxella catarrhalis. Dentro de las bacterias que causan neumonías atípicas están la Coxiella burnetti, Chlamydia pneumoniae, Mycoplasma pneumoniae y la Legionella pneumophila.

Dentro de las nuemonias producidas por virus podemos mencionar como agentes, influenza, virus sincitial respiratorio, adenovirus, herpes virus y citomegalovirus principalmente en inmunodeprimidos.

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