CARIBE-ELEMENTOS_PARA_EL_DEBATE.

Con este texto el autor hace una crítica reflexiva de la crisis económica que abarca el mundo, en especial Latinoamérica. Bajo una idea generalizada, pretende hacernos pensar en lo posiblemente equivocados que estamos en nuestra forma de ver y vivir la realidad política y económica, no sólo mostrando los problemas que obstaculizan el libre y verdadero desarrollo social en los países latinoamericanos, sino también las soluciones argumentadas desde su perspectiva.

El autor inicia conceptualizando una idea holística mediante la frase “hemos alcanzado una etapa de nuestra historia que se caracteriza por el hecho de que sabemos mucho, pero comprendemos muy poco”. Según Neef, es aquí donde radica el problema, en la confusión que nos genera el tratar de comprender.

Sugiere que las manifestaciones de este problema para comprender son las siguientes:

Nuestro compromiso con opciones de relevancia secundaria. Como la preocupación respecto de quién debe ejercer el poder es, por lo tanto, asunto de relevancia secundaria. Lo que subyace como de relevancia primaria, es la necesidad de examinar el concepto del poder en sí mismo. La utilización de teorías simplistas para la interpretación de realidades sociales complejas. Señala como serio y preocupante que mientras nuestras sociedades se tornan cada vez más complejas, nuestras teorías –sean sociales, políticas o económicas– destinadas a interpretarlas, se tornan crecientemente simplistas. Empobrecimiento del lenguaje. Neef indica ejemplificando que un lenguaje pobre (simplista) es bien utilizado por autoridades económicas, convenciendo al público del aparente desarrollo, no siendo éstos conscientes que un país puede crecer a costa de empobrecerse.

Dentro de las soluciones presentadas establece que, así como una planta es podada para que pueda absorber mejor la luz y de mejores frutos, así mismo, debemos podar nuestro lenguaje y en lugar de aspirar a una sociedad desarrollada y de crecimiento sostenible, espiremos a una sociedad coherente que habrá de satisfacer a lo menos tres atributos: Completitud (Las necesidades humanas fundamentales de todos los miembros del sistema, pueden ser crecientemente satisfechas a través de satisfactores generados dentro del propio sistema); Consistencia (El estilo de reproducción que se escoja para el sistema, no con lleva contradicciones autodestructivas y sea capaz de generar efectos sinérgicos);  y Decidibilidad (Un sistema decidible es esencialmente una democracia directa, donde sus miembros puedan reconocer alternativas y opciones relevantes).

Neef nos invita al tener sentido de autocrítica para entender y darnos a entender por los demás en los esfuerzos por hacer cambios en el planeta. Pretendiendo las soluciones menciona que, debido a la característica humana de la estupidez, desaprovechamos las condiciones de interdependencia y de conexión. No se trata simplemente que querer hacer sino de SER. No podemos seguir pretendiendo que podemos resolver una pobreza insustentable por medio de la instrumentación de un desarrollo insustentable. Tendemos a pensar que una vez que describimos y explicamos algo, ya lo hemos comprendido, pero no se puede pretender comprender algo de lo que no se forma parte. Debemos enfrentarnos a transformaciones que comienzan con y dentro de nosotros mismos.

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