El Caribe
Enviado por henry_alvarado • 10 de Septiembre de 2013 • 10.243 Palabras (41 Páginas) • 224 Visitas
Los términos están cargados de historia, de ideologías y discursos, de imaginarios. Para hablar del Caribe hay que definirlo, y debemos exigir y exigirnos una definición de cada Caribe del que hablamos. El Caribe es tan antiguo como América y desde aquí se haya definido América –el Caribe es contemporáneo (Gatzambide-Geigel, 1996).
Existen muchas posibilidades de delimitar el Caribe y de definirlo desde adentro o desde afuera. Esto se debe, entre otras razones, a su localización en un área de intersección entre unidades macrorregionales en el sentido de continente cultural, lo que implica una participación y presencia de aquella tanto en el ámbito cultural, político, económico como en la historia territorial.
Una de sus características más destacada fue siempre la pluralidad contradictoria y los contrastes en sus dominadores y dominantes. (Sandner, 1983)
A continuación señalamos algunos investigadores del Caribe, que lo han definido desde diversas, y hasta divergentes visiones, lo que enriquece su estudio y abre la posibilidad de construir nuestra propia definición a fin de abordarlo como objeto y sujeto de estudio.
Quince Duncan “El Gran Caribe: Naturaleza y Cultura como conceptos dinámicos” Traducción Libre del Documento Paz en los Océanos. Documentos Técnicos No. 41, 1997.
Duncan nos dice “...El Gran Caribe es más que un mar. Desde el punto de vista cultural, el Gran Caribe es un área que se extiende desde New Orleáns en el norte hasta las Guyanas al sur del continente, incluyendo, de paso, a Veracruz, la Costa Atlántica de Centroamérica y la parte septentrional de Sudamérica, las Islas del Caribe y abarcando la totalidad de Belice y la mayor parte del istmo de Panamá. Se puede describir el Gran Caribe como una zona con una vasta diversidad cultural, pero al mismo tiempo, los tradicionales lazos con las potencias coloniales de los siglos XVI y XVIII por una parte, y la presencia decisiva de la cultura africana, por otra, le han dado al Gran Caribe ciertas características que lo distinguen como un ente cultural con una identidad única”
Alberto Abello Vives. Investigador y Exdirector del Observatorio del Caribe colombiano. “El Caribe objeto de estudio”
El economista Abello Vives en su texto “Caribe visto por Benítez Rojo” asegura que “el Caribe no existe. No existe una única representación sobre esta porción del globo terráqueo que pueda ser compartida por quienes abordan su conocimiento. Son muchas las visiones que existen sobre el Caribe: desde adentro de la misma región y desde afuera de ella. El Caribe como concepto, se ha ido construyendo históricamente. Como región, su concepto se encuentra en construcción”.
Continua presentándonos distintas visiones, entre ellas se encuentran aquellas que lo consideran como una sección de América Latina. Para otros, se homologa a las Antillas, Mayores y Menores. Desde la Commonwealh, las referencias con las islas angloparlantes o West Indies. Para quienes escudriñan la matriz africana, las exenciones culturales del Caribe trepan por Norteamérica y descienden por Sudamérica. Para Estados Unidos, la Cuenca del Caribe, cuando diseña su estrategia geopolítica particular. Los organismos internacionales y las agencias multilaterales como La CEPAL, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo Monetario Internacional, cada una presenta al mundo su “propio” Caribe.
Un primer criterio al que se accede para dar respuesta a la pregunta qué es el Caribe es, por obvias razones, la geografía. Se piensa inmediatamente en la ubicación del Caribe como mar, como accidente geográfico, y se marca su área en el Trópico de Cáncer.
La utilización de una visión estática de la geografía constriñe a llamar Caribe al conjunto de territorios, insulares y continentales, cuyas costas bañadas por el mar Caribe, y excluye a otros territorios que ancestralmente han estado vinculados a las dinámicas sociales, económicas y políticas de esta área del planeta, como son el caso de El Salvador, Bahamas, Guyana, Surinam y Guayana Francesa, en los que durante el poblamiento precolombino, el Descubrimiento, la Conquista y la Colonización de sus territorios fueron ensartados, como cuentas de un mismo collar con el resto de los territorios del Caribe. La historia de estos territorios no pueden desligarse del Caribe, así sus playas no sean bañadas por el mismo nombre o se encuentren por fuera de ese mar semicerrado.
Así, se es del Caribe sin estar en él. Como esa ciudad caribe de Panamá en el Pacífico o Veracruz en la costa del Golfo de México, conectada al Caribe en la ruta de los galeones y por la ruta del danzón y el bolero.
¿Pertenece o no el Golfo de México al Caribe? ¿Es ese otro accidente geográfico diferenciado del mar semi-cerrado? Si lo fuese, ¿la aplicación del sólo criterio geográfico acaso no traería confusión sobre las resistentes vínculos de la economía y la cultura de Veracruz –en la costa mexicana- con el resto del Caribe a lo largo de la historia? Pero, incluir a Veracruz, si se aplicasen otros criterios distintos al geográfico, invitaría entones a la consideración de Nueva Orleáns –y por tanto de Estados Unidos- como otras piezas integrantes del rompecabezas del Caribe. ¿Acaso Florida? Y la costa sobre el Golfo de México no asegurarían entonces la pertenencia de Estados unidos al mapa del Caribe?
Aplicar simplemente criterios geográficos en la búsqueda de los límites del Caribe produce una visión imprecisa de la región. Es evidente aquí que se requiere para su examen de otros cristales para lograr una mejor resolución del Caribe, por lo que se recurre al lente de la cultura como segundo criterio a la mano.
Después de las anteriores reflexiones, continúa Abello afirmando que si bien el Caribe supera los límites geográficos estrechos del Mar caribe, tampoco es ilimitado. El Caribe es una geografía y unas culturas derivadas de un proceso que arranca en las profundidades de la historia pero que brota con el Descubrimiento de América y que requiere, precisamente, de otras percepciones como la historia y la política para que éstas contribuyan a explicarlo. ¿Cómo hacer estudios como éste amparados en una definición del Caribe? ¿Cómo promover igualmente la integración política o comercial bajo esta perspectiva? Una definición del Caribe para tales fines pasa entonces por una toma de decisión, por la política, Ya en 1975, Leslie Manigat escribía “dígame cuál es su definición del Caribe y le diré cuál es su posición política”
Adentrarse en la historia nos conduce a nuevos mapas coloreados
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