CICLOS BIOLÓGICOS DE LOS PROTOZOARIOS

CICLOS BIOLÓGICOS DE LOS PROTOZOARIOS

Transferencia de Hospedero a hospedero de las fases trofozoicas, fases quísticas y fases asexuales de su ciclo vital

* Transferencia de persona a persona: Existen sólo dos amebas parásitas del hombre a las que solo se conoce la fase de trofozoito ENTAMOEBA GINGIVALIS , que vive en la cavidad* bucal y DIENTAMOEBA FRAGILIS, que vive en el intestino grueso. La primera se transmite comúnmente de persona a persona mediante el rociado de gotitas de saliva, y así poder perpetuarse. No se conoce el mecanismo de transmisión de hospedero a hospedero que emplea D. FRAGILIS. Las tres trichomonas que parasitan al hombre no presentan fase quística: TRICHOMONAS TENAX se transmite de persona a persona y T. VAGINALIS se transmite por contacto sexual; pero el mecanismo de transmisión de persona a persona que emplea T. HOMINIS no ha sido bien explicado.

* Enquistamiento: Muchos protozoarios, tanto de vida libre como parásitos, presentan una fase quística que se desarrolla cuando las condiciones del medio ambiente se tornan desfavorables para la multiplicación trófica contínua. Algunos de los factores mencionados como responsables del enquistamiento son:

1) Deficiencia o hiperabundancia de material nutritivo.

2) Exceso de productos catabólicos del organismo o de bacterias asociadas.

3) Un cambio marcado en el pH.

4) Desecación del medio.

5) Carencia o exceso de Oxígeno.

6) Superpoblación.

Quizá intervengan dos o más de las causas mencionadas para que ocurra el enquistamiento.

La pared quística secretada por los protozoarios de vida libre es gruesa y proporciona protección durante periodos más prolongados que a las especies parásitas. Así entre las amebas parásitas del hombre, la pared quística de E. COLI es más resistente a la desecación que la de E. HISTOLYTICA.

Se reconocen 2 tipos de enquistamiento: el de protección y el de reproducción. Entre las especies parásitas puede citarse como ej. del primer tipo al BALANTIDIUM COLI, cuya pared quística protege al organismo cuando está fuera del hospedero y durante su paso hacia el nuevo hospedero no se efectúan cambios notables dentro del quiste.

El tipo de quiste reproductivo se encuentra en varias amebas de vida libre como parásita así como en muchos flagelados. En estas especies, el núcleo se divide de manera característica una o más veces durante la fase quística, con el correspondiente incremento en el número de trofozoitos después de la desenquistación.

Entre los factores que pueden intervenir en la disolución de la membrana quística se cuentan:

1) Cambios en la presión osmótica del medio.

2) Acción enzimática del organismo enquistado sobre la superficie interna del quiste.

3) Entre los protozoarios parásitos,

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