COSTOS POR OBJETIVOS COMO MEDIO PARA AUMENTAR LA PRODUCTIVIDAD EN EL SECTOR CONSTRUCCIÓN

“COSTOS POR OBJETIVOS COMO MEDIO PARA AUMENTAR LA PRODUCTIVIDAD EN EL SECTOR CONSTRUCCIÓN”

Planteamiento del problema

En el 2015 el sector construcción tuvo un año en el que sufrió fuertes contracciones, y en lugar de crecer, ha decrecido. Un cuadro interactivo elaborado por el Comercio permite revisar la evolución del sector construcción desde el 2004 (elaborado con cifras proporcionadas por el Banco Central de Reserva) y de ese modo darnos cuenta que la contracción sufrida por dicho sector en febrero del 2015, por ejemplo fue la más profunda desde octubre del 2004, cuando se desplomó 19,9%.

Según  la Oficina de Estudios Estadísticos y Económicos (2015) el Producto Bruto Interno del sector construcción disminuyó en un 6.96%, debido, en un gran porcentaje a la disminución en un 16.10% de la producción de ladrillos con respecto al año anterior, además por el golpe de la baja ejecución de la inversión pública en los gobiernos regionales y locales y por la contracción de la demanda de cemento la cual es explicada por el menor ritmo de obras registradas en empresas mineras como la paralización del proyecto Tía María (Correo, 2015) y algunos centro comerciales.

Sin embargo, este decrecimiento es sostenido, ya que desde el 2013 el panorama de la construcción en el Perú ha venido en descenso (Comercio, 2015).

Esta desaceleración es en gran medida por la caída del boom inmobiliario que está referido a los altos costos (República, 2015) debido a los grandes desembolsos de dinero que incurren las empresas en la instalación de maquinarias y equipos, y en el transporte, entre otras causas. (Perú, 2010).

Y a pesar de que los costos han ido en aumento, el precio ha tenido un comportamiento totalmente inverso. En varios distritos limeños como La Molina, Miraflores, San Borja, San Isidro y Surco, el precio del metro cuadrado cayó a US$ 1,843 en el cuarto trimestre del año pasado (Gestión, 2016) y la situación en el primer trimestre del 2016 no es nada alentadora, según la Consultora Macroconsult (2016) se estima que el precio del metro cuadrado de departamento siga bajando, pues se espera una depreciación en el tipo de cambio. De acuerdo a datos del Banco Central de Reserva (BCR), el precio en los distritos del sector alto, luego de alcanzar un máximo en el segundo trimestre del 2014, ha caído de manera sostenida hasta alcanzar los niveles en los que hoy se encuentra.

A pesar de los paquetes reactivadores lanzados por el Gobierno, la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN) considera que estos han logrado poco con respecto al impulso de la inversión en infraestructura. (Gestión, 2016).

En línea con lo sustentado por especialistas y funcionarios de Gobierno, AFIN indica  que el problema no es la falta de normas, sino la falta de una adecuada gestión. “Por ejemplo, se necesita agilizar los procesos de negociación de adendas en proyectos que destraben inversiones significativas, reducir trámites repetitivos e innecesarios para la obtención de licencias y permisos y eliminar barreras y trabas burocráticas que dilaten el inicio de proyectos”, señala AFIN.

El desconocimiento de métodos apropiados para implantar un planeamiento estratégico que busque aumentar la rentabilidad del sector y con esto la economía peruana, genera un ámbito de desconcierto.  Los precios de venta propuestos caen en desventaja al compararse en el plano internacional generando que la producción del sector construcción se desacelere.

Las circunstancias anteriores pueden llevar a las empresas del sector construcción a no aprovechar las oportunidades dadas en el mercado, no tomar las oportunidades para mejorar y aumentar sus fortalezas y de ese modo disminuir sus debilidades y combatir las amenazas propias de un mercado globalizado.

Pueden llevar también a que las compañías no desarrollen una estrategia que les garantice el éxito futuro ocasionado por el desconocimiento de métodos apropiados de costeo acordes a los objetivos financieros de la empresa. El no identificar estos objetivos y no adecuarlos al sector ocasionará que las organizaciones poco a poco vayan desapareciendo ya que no lograrán satisfacer las necesidades de los clientes, al no estar el producto acorde a la realidad económica de la población; y no podrán competir en el mercado globalizado, trayendo consigo un descenso aun más profundo en la producción del sector construcción y socavando la economía peruana.

Esta situación hace necesaria la implantación de un método de costeo como herramienta fundamental para alcanzar los objetivos de sostenibilidad y optimización de los beneficios ya que mediante este método se puede obtener, sin errores ni riesgos, una utilidad deseada.

Debido a los escasos márgenes de rentabilidad y al establecimiento de precios competitivos, es necesario establecer la metodología del costeo objetivo como herramienta efectiva, que contribuya de manera significativa a las empresas del sector construcción.

El costeo objetivo en las empresas de servicio, en este caso, el sector construcción permitirá anticipar costos y definir la rentabilidad en un nuevo proyecto antes de que este sea producido.

El saber qué método de costeo realizar y el monto de estos, y adecuar este costeo a los fines, metas y objetivos de la organización permitirá maximizar la rentabilidad así como evitar costos innecesarios o iniciar la elaboración de un producto.

Para lograr la utilidad máxima deseada se debe dividir las operaciones de la organización y tener un control rígido con respecto a los costos que conlleva esta operación, y los costos que se incurren en realizar estos objetivos.

Marco Teórico

Antecedentes e historia

El costeo objetivo, implica un mecanismo integrado para unir coherentemente las distintas áreas funcionales de la empresa, se encuentra estrechamente vinculado con el planeamiento y la toma de decisiones estratégicas de índole comercial y operativa dentro de la organización. El propósito principal consiste en el acomodamiento de las actividades de la empresa y sus consecuentes costos para lograr un nivel de utilidad acorde con los objetivos prefijados por la gerencia, el directorio o los propietarios del ente. Dentro de este esquema, el precio de venta que el actual mercado altamente competitivo está dispuesto a pagar por los productos establece el punto de partida del proceso.

Tradicionalmente, la forma de determinar un precio de venta, estuvo basada en la ecuación:

                Costo + Utilidad esperada = Precio de venta

Donde, por consecuencia, el costo determinaba el futuro precio de venta.

La globalización de la economía y consiguientemente la gran competencia interna y externa, la intercambiabilidad de los factores económicos, la disminución de la vida útil de los productos y servicios, y la rápida obsolescencia de los productos originada por los grandes cambios tecnológicos nos llevó en la actualidad a una modificación de la ecuación descripta transformándola a:

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