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Cambio Climatico


Enviado por   •  14 de Abril de 2015  •  3.459 Palabras (14 Páginas)  •  170 Visitas

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Cambio Climático

El cambio climático es un fenómeno que consiste en el aumento acelerado de la temperatura del planeta producto de lo que se conoce como efecto invernadero, esto es, la acumulación de gases contaminantes en la atmosfera que impiden la salida al espacio del calor de la superficie terrestre. Sus consecuencias son varias, algunas de ellas ya la estamos padeciendo: inundaciones y sequías, por la alteración del régimen de lluvias; mayor frecuencia de aparición de factores climáticos extremos como huracanes. Pero la gravedad de la situación no se agota aquí. Se prevé que si no se empieza a enfrentar el problema cuanto antes, se agravará la escasez de agua en muchas partes del mundo, incrementando el riesgo de hambre entre determinadas poblaciones y la desaparición de ciudades costeras por el aumento del nivel de los océanos. El clima es el resumen, desde el punto de vista estadístico, de las variables meteorológicas (temperatura, precipitación, vientos, humedad, presión atmosférica, entre muchas otras) en un determinado lugar. El clima no ha sido siempre el mismo a lo largo de la historia de la Tierra, sino que se encuentra en permanente cambio.

Hace alrededor de 65 millones de años un asteroide gigante entró en colisión con la Tierra. Según las estimaciones científicas, el choque arrojó tanto polvo a la atmósfera que dejó al mundo en tinieblas durante tres años. La luz solar se redujo en gran medida, impidiendo el crecimiento de numerosas plantas, las temperaturas descendieron, la cadena alimenticia se rompió y muchas especies desaparecieron, incluida la mayor que existiera sobre la faz de la Tierra. La catástrofe que dio cuenta de los dinosaurios es sólo una ilustración de cómo el cambio climático puede fomentar el desarrollo de una especie o liquidarla.

Según otra teoría, los seres humanos evolucionaron cuando las temperaturas mundiales descendieron considerablemente y las precipitaciones disminuyeron hace unos seis millones de años. Por ejemplo, los primates superiores parecidos a los simios solían refugiarse en los árboles, pero como consecuencia de esta variación climática de larga duración, los bosques fueron reemplazados por praderas. Los "simios" se encontraron en una planicie vacía mucho más fría y seca que su medio anterior y sumamente vulnerables ante los predadores.

La desaparición total era una posibilidad concreta y los primates aparentemente se adaptaron con dos saltos evolutivos: primero adoptaron la postura erecta, que les permitió recorrer largas distancias a pie, con las manos libres para transportar hijos y alimentos; y luego sus cerebros se volvieron mucho más voluminosos, aprendieron a manejar instrumentos y se convirtieron en omnívoros (Animales que se alimentan de cualquier clase de sustancias orgánicas). Generalmente se considera a este segundo ser con un cerebro más desarrollado, como el primer humano.

A partir de entonces, las variaciones climáticas han modelado el destino de la humanidad, y el ser humano ha reaccionado en gran medida adaptándose, emigrando y desarrollando su inteligencia. Durante las últimas glaciaciones, los niveles de los océanos descendieron y los seres humanos se desplazaron a través de puentes continentales desde el Asia hacia las Américas y las islas del Pacífico. Desde entonces se han registrado numerosas migraciones, innovaciones y también catástrofes. Algunas de estas han tenido su origen en pequeñas fluctuaciones climáticas, con unos pocos decenios o siglos de temperaturas levemente superiores o inferiores a la media, o sequías prolongadas. La más conocida es la Pequeña Era Glaciar, registrada en Europa a comienzos de la Edad Media que provocó hambrunas, insurrecciones y el abandono de las colonias septentrionales en Islandia y Groenlandia. El hombre ha soportado durante milenios los caprichos climáticos, recurriendo a su ingenio para adaptarse, incapaz de influir en fenómenos de tal magnitud.

Eso era hasta ahora. Paradójicamente, la notoriedad aparente que hemos logrado como especie bien puede habernos llevado a un callejón sin salida. El crecimiento demográfico y el crecimiento tecnológico hicieron que el cambio climático ocurra por una exacerbada acción del efecto invernadero, resultado del incremento del dióxido de carbono y otros gases nocivos, lo que provoco un desastre de este fenómeno y un aumento de la temperatura global. Es decir, el crecimiento demográfico ha alcanzado un punto tal que haría muy difícil una migración en gran escala en caso de que un cambio climático de grandes proporciones la hiciera necesaria, ya que los productos de nuestra inteligencia (industrias, transportes, etc.) han conducido a una situación desconocida en el pasado. Anteriormente el clima mundial hacía migrar a los seres humanos constantemente de región; ahora pareciera que estos últimos estarían cambiando el clima. Los resultados todavía son inciertos, pero si las predicciones actuales se confirman, el cambio climático que tendrá lugar en el próximo siglo será de una amplitud sin precedentes desde los comienzos de la civilización humana.

El principal cambio que se ha registrado hasta la fecha ha sido en la atmósfera terrestre. El asteroide gigante que terminó con los dinosaurios arrojó grandes nubes de polvo en el aire, pero nosotros estamos causando fenómenos de dimensiones similares, aunque en forma más sutil. Se sabe que con el avance de la revolución industrial, a fines del siglo XIX, la liberación de gran cantidad de gases de invernadero, derivados de la industrialización, ha aumentado sustancialmente. Como estos gases son buenos absorbentes de radiación infrarroja, actúan como vidrio de un invernadero, aumentando la temperatura del aire. Hemos provocado, y continuamos haciéndolo, un cambio en el equilibrio de los gases que componen la atmósfera, y ello es particularmente cierto con relación a los "gases de efecto invernadero" principales, como el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O). (A pesar de que el vapor de agua es el gas termo activo más importante, las actividades del hombre no lo afectan directamente). Estos gases, que se encuentran normalmente presentes en la atmósfera, representan menos de una décima parte del 1 por ciento de la atmósfera total, compuesta principalmente de oxígeno (21 por ciento) y nitrógeno (78 por ciento), pero son vitales porque actúan como una manta natural alrededor de la Tierra, sin la cual la superficie de nuestro planeta sería cerca de 30°C más fría que en la actualidad.

El problema se basa en que la actividad del hombre está "espesando" la manta atmosférica. Por ejemplo, cuando quemamos carbón, petróleo y gas natural, liberamos cuantiosos volúmenes de dióxido de carbono en el aire, al igual que cuando destruimos los bosques,

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