Causas Del Desplazamiento Del Doctor Eugenio Espejo A Bogotá.
Enviado por ttefu • 18 de Enero de 2014 • 776 Palabras (4 Páginas) • 343 Visitas
Entre los meses de julio y agosto de 1785, con motivo de las graves epidemias de sarampión y viruela que asolaban a Quito, Eugenio Espejo fue comisionado por el Cabildo para que estudiara el instructivo enviado por el Rey de España a fin de que se adoptaran las medidas sugeridas, desde Madrid, por el Dr. Francisco Gil, para combatir la viruela.
Espejo trabajó intensamente en este encargo y de sus experiencias y observaciones, en esta materia, produjo un estudio médico de enorme trascendencia al que llamó “Reflexiones sobre la Viruela”.
En el capítulo final de este texto, de 179 páginas, Espejo hace un cuestionamiento implícito al rol de lo médicos ante este problema epidemiológico. Pero a la par de estas opiniones, Espejo, también, hace “reflexiones”, -con la sutileza indispensable- respecto al entorno político y social de la Real Audiencia de Quito. Estas aseveraciones, que en el fondo fueron críticas a la situación de aquel entonces, sirvieron de pretexto a algunos médicos quiteños y a la comunidad de los frailes Bethlemitas, para que condenaran el texto de Espejo, bajo la argucia que en sus páginas se habían proferido calumnias en su contra. Los supuestos afectados demandaron que el texto fuera modificado antes de que llegara a las manos del Presidente de la Real Audiencia de Quito, Juan José de Villalengua. Espejo contestó que no cambiaría absolutamente nada a su trabajo. El texto, que más tarde llegaría a Madrid, fue, entonces, inicialmente archivado[2].
La circunstancia descrita volvió adverso el entorno político y social de Eugenio Espejo, tanto así que el Presidente de la Audiencia, Juan José de Villalengua, para sacarse el problema de encima, pidió al ilustre quiteño que, en su condición de médico, formase parte de la misión de Francisco de Requena, en la selva amazónica, (misión encargada entonces de buscar solución a los conflictos territoriales entre las colonias de España y Portugal). Espejo, comprendió las intenciones de este pedido, no lo aceptó y se dispuso a expatriase al Perú.
En 1786 Partió, en compañía de su hermana Manuela hacia el Sur, quedándose a vivir en Riobamba, pues en diciembre de aquel año fue contratado para defender a los curas[3] de esta localidad quienes, por aquel tiempo, habían sido acusados por Ignacio Barreto, Alcalde y Comisionado principal de la Real Cobranza de Tributos, de propiciar, entre los indios, fiestas con las cuales dichos curas, supuestamente, hacían lucro.
Espejo efectuó la Defensa[4] de los acusados (en medio de una postura que en el fondo contribuyó a analizar la forma infamante con la cual eran tratados los indios por parte algunas autoridades) y, a contrapelo, cuestionó el informe de Barreto, señalando que por la mediocridad de éste, el texto acusatorio provenía de otra autoría: José M. Vallejo.
Hecha pública
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