Cazadores de microbios. Antonio Van Leeuwenhoek. “El Primer Cazador De Microbios”
Enviado por Moncherry Valadez • 18 de Noviembre de 2018 • Ensayo • 5.268 Palabras (22 Páginas) • 186 Visitas
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CAZADORES DE MICROBIOS
(Ensayo)
12 / Noviembre/ 2017
Programa Académico: Licenciatura en Ciencias Ambientales
Materia: Fundamentos de Bioquímica y Microbiología
Profesor: Santiago Valle Rodríguez
Alumna: Guadalupe Monserrat Valadez Hernández
Turno: Matutino
Introducción
Durante mucho tiempo la humanidad no hizo muchos avances científicos como hoy en día, sino que se adaptaron a las teorías que escuchaban sin cuestionar de donde provenían estas. En ‘’Cazadores de Microbios’’ de Paul de Kruiff, analizaremos el carácter, cualidades, defectos y todas las circunstancias por las que tuvieron que atravesar para lograr descubrir la misteriosa vida de estos seres diminutos. Y de cómo fueron los primeros descubrimientos de los microorganismos.
Hubo un grupo de investigadores que no estaban conformes con las teorías plantadas y pensaron que era necesario comprobar por sí mismos de donde provenían y que fundamentos tenían. Pero antes de esto, primero surgió el microscopio con Leeuwenhoek y con él, los primeros descubrimientos de microorganismos
Los microbios son algo maravilloso, son pequeñísimos organismos que pueden estar dentro de nuestro cuerpo, pero ¿Cómo es posible que un microbio cien mil veces más pequeño que la cabeza de un alfiler pueda llegar a causar la muerte de los seres vivos?
Este grupo de científicos dio origen a la Real Sociedad de Inglaterra y sólo experimentando lograron encontrar la forma de reproducción de estos microorganismos, que ocasionaban muchas de las enfermedades pero al igual, sirvieron de cura para muchas otras de ellas.
CAZADORES DE MICROBIOS
Capítulo I: Antonio Van Leeuwenhoek. “El Primer Cazador De Microbios”
Un sencillo hombre holandés, fue el primero en descubrir un nuevo mundo, poblado de millones de seres pequeñísimos que resultaron ser mortales, útiles y hasta indispensables para el hombre.
El único tipo de asesino que conocía el hombre era el propio hombre.
Se desconocían a los asesinos silenciosos, que estaban dentro de nuestro organismo y que sin darnos cuenta nos van matando lentamente.
Leenwenhoeck fue un hombre paciente. Él dedicó toda su vida a crear lentes y a observar y analizar y poco a poco al hacer conclusiones y comenzar a hacer experimentos llego a convertirse en un gran inventor e investigador.
Finalmente descubrió a esos seres microscópicos y también descubrió que en esos pequeños seres también hay parásitos (al estudiarlos junto con otros investigadores).
Antonio van Leenwenhoeck no era indiferente a las sorpresas que brindaba la naturaleza, era un hombre desconfiado y aquellos ‘’despreciables bichejos’’ como el los llamaba eran demasiado pequeños y extraños para que fuesen reales. Por esta razón los observo durante horas en su microscopio y descubrió que no solo eran de una misma especie; sino que había distintas especies de estos microorganismos y que tenían vida pues “se movían de un lado a otro”.
‘’se paran, quedan inmóviles como en equilibrio sobre una punta, luego se revuelven rápidamente, igual que un trompo, describiendo una circunferencia no mayor que un granito de arena’’
Antonio van Leenwenhoeck.
Hacer observaciones era la obsesión de Leenwenhoeck y es increíble que esa obsesión lo llevara a descubrir algo tan maravilloso.
Pero no solo dejo su descubrimiento allí, sino que lo presento a la Real Sociedad, y aunque estos estaban empeñados en decir que estos seres no tenían vida, él fue tenaz en demostrar lo que había descubierto.
Capitulo II: Lázaro Spallanzani. “Los Microbios Nacen De Microbios”
A semejanza de Leeuwenhoek, Lázaro Spallanzani tuvo luchas con su familia para llegar a ser un cazador de microbios. El joven Spallanzani estaba tan decidido a arrancar sus secretos a la naturaleza como lo estuvo Leeuwenhoek.
Spallanzani se lanzó con a la tarea de recoger los conocimientos más diversos y a poner a prueba toda clase de teorías. Fue nombrado profesor en la Universidad de Regio, y allí fue donde comenzó sus estudios sobre los “animalillos”, aquellos seres pequeñísimos descubiertos por Leeuwenhoek, esos animalillos eran objeto de una controversia extraña, giraban en torno de esta cuestión: ¿Nacen espontáneamente, o deben tener padres?, Spallanzani negaba la posibilidad de la generación espontánea de la vida y tomaba como absurdo el que los diminutos bichejos de Leeuwenhoek, pudieran provenir de esa forma.
Spallanzani pensaba que un diminuto microbio siempre seguía perteneciendo a la misma especie que sus progenitores.
“Del mismo modo que una cebra no se transforma en una jirafa o no procrea bueyes almizcleros, sino que siempre es una cebra y engendra cebras pequeñas”
Lázaro Spallanzani
Lázaro Spallanzani, en el año de 1799, sufrió un ataque de apoplejía y murió.
Capitulo III: Los Microbios Son un Peligro
En 1831, treinta y dos años después de la muerte de Spallanzani, se ideaban nuevos microscopios; pero nadie se había asomado a estos aparatos, y nadie se preocupaba de demostrar al mundo que ciertos animalillos eran capaces de realizar una labor útil.
Pasteur realizó investigaciones, con frascos conteniendo líquido maloliente, y tubos de ensayo llenos de substancias de colores.
Trato de alterar la naturaleza de los seres diminutos colocándolos entre potentes imanes e ideó curiosos aparatos de relojería para someter a las plantas a un movimiento pendular, esperando poder cambiar las misteriosas moléculas que las constituyen por otras. Realizó un experimento con los bastoncitos productores del ácido láctico.
“Los fermentos que me ha revelado el microscopio en las cubas de fermentación sanas son los que transforman el azúcar en alcohol, la cebada en cerveza y las uvas en vino, Aún no he podido demostrarlo, pero estoy seguro de ello”
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