Celda Voltaica
Enviado por diegoisac • 2 de Noviembre de 2013 • 435 Palabras (2 Páginas) • 283 Visitas
Las intermitencias de la muerte
En un país cuyo nombre nunca se menciona, pasa algo nunca antes visto: la muerte decide suspender su trabajo letal. La gente deja de morir. Esto es el inicio de un gran problema. El país no sabe como reaccionar frente a semejante situación. El nudo de este ensayo se desata; las instituciones como las funerarias, los hospitales y hasta la Iglesia Católica, entre otros, comienzan a tener varios problemas.
Aprovechándose de este problema aparece ¨la maphia¨, un grupo de personas peligrosas que, ilegalmente, se encarga de transportar a los pobres moribundos al otro lado de la frontera, donde se seguían muriendo las personas como fue siempre.
En el desenlace, la muerte retoma su trabajo y decide dar un plazo de una semana para que las personas sepan que al cabo de siete días morirán, y así poder despedirse de sus familiares y cerrar cuentas pendientes.
Las instituciones vuelven a lo normal, festejos y sonrisas.
La muerte se enamora del violonchelista y vuelve a suspender su trabajo, rompiendo la carta color violeta y dejando vivir al pobre hombre.
Un primero de enero, en un país que nunca se menciona su nombre, no hubo ni una muerte, ni por accidente, ni suicidio, nada. La gente que estaba en coma y apunto de dar el paso fatal no moría. Incluso en la familia real, la reina madre, quien estaba apunto de expirar, quedó suspendida, es decir, no falleció. Se llamó a las morgues, funerarias y la respuesta era la misma -"No hay muertos" (Pág. 16). La situación comienza a transmitirse en los medios de comunicación, parecía que el mayor sueño de la humanidad se había cumplido, es decir, disfrutar de la vida eterna-“…otro movimiento popular de masas,…” ( Pág. 18)
El gobierno parecía preparado para encarar el problema social, económico, político y moral que la extinción de la muerte implicaba, incluso sentía orgullo de que Dios hubiese elegido a este país como su instrumento. Ante esta afirmación, la Iglesia estaba en desacuerdo y se opone -"Sin muerte no hay resurrección y sin resurrección, no hay muerte” (Pág. 23).
Todo era una fiesta, el orgullo del patriotismo se genera en la euforia colectiva, pero pronto comienzan los primeros reclamos de las agencias funerarias, que frente a no tener cuerpos que enterrar, acuden a llevar en cajones a animales domésticos. –“Se van a reír de nosotros…” (Pág. 30). Tampoco tardaron mucho en llegar los reclamos de los hospitales, repletos de personas que por lógica tenían que morir pero solo porque la muerte no quiere, no morían-“Tampoco los directores y administradores de los…” (Pág. 31) –“Afirmaban que el corriente
...