Celulares

En la actualidad los teléfonos celulares son unos de los dispositivos más comunes y utilizados por el grueso de la gente. Las constantes actualizaciones e innovaciones en sus formatos han hecho que estos suplan a otros dispositivos, tales como las cámaras fotográficas o de video, mp3’s, procesadores de palabras, videojuegos, radio, entre otros más sofisticados que incluyen en todo un sistema operativo en el dispositivo.

Sin embargo, y de acuerdo a la función básica de los teléfonos celulares que es comunicar, su principio de funcionamiento radica en que este dispositivo es un radio muy sofisticado y, como tal, cuenta con un transmisor de alta potencia que supera grandes distancias gracias a una antena que se divide en diversas células, las cuales permiten la reutilización de la frecuencia que viaja a través de la ciudad, de tal suerte, que miles o millones de personas puedan utilizar varios teléfonos de manera simultánea.

La diferencia entre un radio de comunicación a corta distancia y un teléfono celular radica en su funcionamiento, basado en dos diferentes tecnologías de transmisión, es decir, el radio común utiliza una tecnología “half duplex” que significa que dos personas están utilizando una misma frecuencia para su comunicación en la que uno utiliza una mitad de esa frecuencia para hablar, mientras la otra mitad se utiliza para escuchar, por ello no pueden hablar las dos partes al mismo tiempo. Ésta tecnología tiene un canal de frecuencia limitada a una distancia determinada por su transmisor.

En el caso de los celulares cuenta con dos canales para su comunicación, su transmisor se apoya en una antena, la cual, además de superar la potencia en la comunicación, cuenta con un promedio de 1664 canales de comunicación y se conforma por células que intercambian la información de tal suerte que la comunicación nos se pueda perder. Las células son estaciones base, mismas que se conforman por una torre y una edificación con un equipo de radio, de ahí que los teléfonos celulares tengan su nombre. Estas células abarcan un rango de transmisión de 26 kilómetros cuadrados en un área hexagonal, de tal suerte que en un perímetro determinado forma una red de células hexagonales, logrando con ello una red de comunicación constante.

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